Inicio > Volkswagen > Golf > Pruebas y analisis > Volkswagen Golf VII, análisis plazas delanteras
estrellasestrellasestrellasestrellasestrellas

Volkswagen Golf VII, análisis plazas delanteras

El Volkswagen Golf se ha convertido por méritos propios, a lo largo de sus siete generaciones, en un mito. Pero una parte del éxito de este modelo también es una de las críticas más habituales que ha recibido; prácticamente no ha cambiado en los últimos tiempos, sobre todo si hablamos de las generaciones que van de la tercera hasta esta séptima actual. Sin embargo, sus cambios, o los pocos cambios que ha tenido a nivel estético, también han propiciado que el valor del modelo en el tiempo se mantenga francamente bien, ayudado por supuesto por una calidad de realización muy elevada.

Volkswagen Golf VII, salpicadero


El cinturón de seguridad dispone de regulación en altura, igual que el volante tiene regulación tanto en altura como en profundidad, manteniendo esa ya habitual característica en el grupo Volkswagen de estar achatado en su zona inferior, lo que aporta sensación de espacio para las piernas pero, al menos a nuestro juicio, no supone una ventaja real y sin embargo puede resultar molesto al circular por carreteras viradas. Los asientos, que cuentan con regulación en altura, longitudinal e incluso lumbar, son un aspecto muy positivo, ofreciendo un excelente confort al tiempo que suficiente sujeción y aspecto, gracias este último a la combinación de tela en los laterales y piel vuelta para la zona central.
 
El diseño general del salpicadero no pretende ser rompedor, no obstante, aporta algo más de vistosidad con respecto a su predecesor y puede combinar diferentes colores en su zona superior e inferior. Un elemento que varía mucho en el modelo es el volante o, para ser más exactos, los mandos que se ubican en el volante y el control que éste ofrece al también nuevo sistema de infotainment. Manteniéndose la facilidad de uso del antiguo volante con mandos común a muchos modelos del grupo, el nuevo diseño agrupa en poco espacio y de un modo tremendamente racional los controles del infotainment y también de algún que otro elemento de seguridad activa como, por ejemplo, el control de crucero activo, contando además con la posibilidad de control por voz. Si además estamos ante un cambio DSG con levas éstas se ubican prácticamente en la misma zona... y todo ello se hace sin ofrecer una imagen recargada y con un uso tremendamente intuitivo, así pues perfecto, en nuestra opinión, el nuevo diseño.
 

 

Una mala noticia para los conductores comodones que llevan el codo apoyado en la puerta está en el diseño de ésta a la altura de la ventanilla, con una inclinación que no permite el apoyo y que obligará por tanto a buscar un apoyo en otro lugar. El brazo derecho sin embargo puede apoyarse en el reposabrazos regulable en altura y que también sirve de tapa a una guantera central que sin ser muy largo sí que aporta buena profundidad. El habitual freno de mano de palanca se sustituye por uno eléctrico ubicado tras la palanca del cambio y junto a una zona con dos huecos portabebidas en el que encontramos también un cenicero portátil y que puede cubrirse mediante una cortinilla siempre que prescindamos del cenicero.

En la unidad de pruebas disponíamos de llave para acceder al vehículo aunque contábamos con arranque por botón. Entendemos que en la zona del cláusor debe haber algún lugar para insertar la llave en caso de fallo del arranque por botón... pero no fuimos capaces de encontrarlo. El arranque sólo requiere de una pulsación en vez de tener que mantener pulsado hasta que se produzca. En cuanto a conexiones para sistemas auxiliares en el Golf VII disponemos de toma auxiliar, toma de mechero e incluso un cable específico para enlazar o cargar un i-Phone. A pesar del gran tamaño de la pantalla táctil que montaba nuestra unidad los huecos ofrecidos por el Golf son bastantes, aportando diferentes soluciones útiles para mejorar la vida a bordo.

Dentro de la guantera encontramos la habitual toma de aire acondicionado para refrescar bebidas pero también algunas curiosidades, como el cargador del cd para el navegador, huecos porta tarjetas y también para monedas. Para finalizar hemos dejado una pequeña crítica que puede hacerse extensible a muchos otros automóviles modernos; el tamaño del portagafas. Situado en el techo, el portagafas queda pequeño para las gafas panorámicas, que por otra parte son las más útiles en la conducción al tapar el sol que viene del lateral.
 
Más sobre el Volkswagen Golf VII:
 
 
 
96716
Publicado el: 12/04/2013
¿No es el coche que estabas buscando?
→ Encuentra la prueba que buscas pinchando aquí ←

Encuentra la prueba que buscas

Encuentra todas las pruebas que hemos publicado seleccionando marca y modelo.

Seguro Express
¡Calcula el seguro de tu coche en
tan sólo 30 segundos!

Quizás también te interese