Dacia Duster (Prueba dinámica)

El Duster ha sido hasta la fecha, quizás incluso para sorpresa de los responsables de la marca, el modelo más deseado de Dacia en nuestro país. Es un automóvil que en su versión más cara está en torno a los 18.000 euros. Con el motor 1.5 dCi se oye bastante el sonido de la mecánica. Éste es un bloque de cuatro cilindros que dispone de turbo de geometría variable con inyección por conducto común y que procede del grupo Renault. A él va acoplada una caja de cambios manual de seis velocidades y su sistema de tracción deriva de la traccion All Motion utilizada por Nissan.

Con esta mecánica, el Dacia Duster queda algo justo en cuanto a rendimiento, sobre todo si queremos aprovechar toda la buena capacidad de carga de que dispone. No obstante, los inconvenientes de este vehículo proceden más de otros aspectos no directamente achacables al motor como, por ejemplo, la presencia de ruidos aerodinámicos o los procedentes de la mecánica, detalles ambos que denotan una ausencia de elementos de insonorización que sí son habituales en otros vehículos del segmento. Esta particularidad permite una ventaja derivada, y es que dichas ausencias así como otras de equipamientos permiten reducir el peso hasta conseguir un automóvil bastante liviano. 

Los conductores normales no verán sin embargo ningún inconveniente en el funcionamiento mecánico, y mucho menos en los consumos, que son bastante contenidos. El Dacia Duster 1.5 dCi permite circular por carretera de un modo satisfactorio pero, además, logra ofrecer unas excelentes capacidades fuera de carretera, lugar donde el Dacia Duster puede presumir de estar entre los mejores. El poco peso, una caja de cambios manual de seis relaciones con los desarrollos muy bien escogidos para aprovechar todo el potencial mecánico sin perder fuerza a bajas velocidades y, sobre todo, la presencia del sistema de tracción total conectable hacen que, casi en cualquier zona off-road, el Dacia Duster se sienta tremendamente a gusto.

Aunque las suspensiones son algo blandas para la circulación por carretera y ello hace que existan inclinaciones laterales también derivadas de un centro de gravedad algo elevado, la relación existente entre confort y estabilidad está bastante conseguida, permitiendo de nuevo que la circulación por campo sea más confortable que en otros competidores.

En definitiva, el Dacia Duster es uno de esos modelos que resultan tremendamente atractivos cuando los compradores saben qué es lo que están buscando. El comprador perfecto para este vehículo es un conductor racional que busca una estética atractiva para un automóvil con una capacidad campera realmente eficiente, buena habitabilidad interior y el mínimo de concesiones a elementos de alta tecnología que, siendo útiles, pueden limitar la fiabilidad general del conjunto.