Si existe una marca referente en el mercado del todo terreno es, sin duda, Land Rover. De hecho, hasta la aparición del Evoque no había ningún vehículo de la marca que pudiera adquirirse sólo con dos ruedas motrices (existe un 4x2 con el motor de 150 CV en el Evoque). Pero la intención de buscar nuevos segmentos de mercado ha hecho que muchos usuarios se pregunten si el Evoque ha perdido ese alma aventurera que se le presupone a todos los Land Rover. Es cierto que dispone de una imagen dinámica y que, como puede verse en la prueba en carretera del Range Rover Evoque, responde a la perfección sobre el negro asfalto pero ¿tendrá en sus versiones 4x4 las capacidades que se esperan de un automóvil de su estirpe? Podríamos simplemente responder afirmativamente, pero el comportamiento del Evoque fuera de carretera merece un análisis algo más profundo.
Que la mayor parte de usuarios de un SUV no necesita de ellos más que su capacidad para subir una acera en caso necesario es algo que, desgraciadamente, ya sabemos, pero ello no quita para que los potenciales usuarios del Evoque puedan buscar algo más en un automóvil con el marchamo de Land Rover. Si sus pretensiones no van más allá de adentrarse en carreteras bacheadas o caminos pedregosos las aptitudes del Evoque serán más que suficientes. En estos terrenos dispone de buen aplomo e incluso habrá quien disfrute realizando una conducción rápida por zonas sinuosas sin necesidad siquiera de llegar a utilizar las posibilidades que brinda el práctico y eficiente sistema Terrain Response. Aunque también debemos decir que en estos casos la tendencia es al subviraje, debiendo jugar con las inercias si somos de los que gustan disfrutar de giros "de lado" -siempre por zonas seguras y cerradas al tráfico-.
Ahora bien, cuando la cosa se complica un poco será muy útil recurrir a los botones ubicados tras la palanca de cambios para, dependiendo del terreno por el que nos movamos, elegir a una de sus tres posibilidades de tal modo que el Evoque adaptará todos sus sistemas para mejorar al máximo su eficiencia. Con la ayuda de este sistema el Range Rover Evoque es capaz de afrontar situaciones a las que los conductores normales no están acostumbrados. Altura al suelo, capacidad de tracción, funcionamiento del cambio... todo se adapta para hacer que las situaciones más complicadas se resuelvan con mucha soltura... siempre y cuando los neumáticos lo permitan, pues la existencia de neumáticos de carretera será a buen seguro la que imponga los límites off-road del Evoque.
Adentrarse por terrenos verdaderamente complicados será una tarea a la que pocos usuarios querrán enfrentarse. Sin embargo el Evoque sí está preparado para hacerlo, y bastaría con montar neumáticos adecuados para convertirlo casi en un verdadero todo terreno. En tal situación el nuevo límite vendrá impuesto en terrenos blandos por el elevado peso del conjunto, mientras que las cotas off-road del Evoque permiten que las situaciones imposibles se encuentren mucho más allá de lo que un usuario normal afronte en conducción fuera de asfalto.
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