Diésel, de 1,5 litros y 105 CV
Mazda confirma la incorporación de un
propulsor SKYACTIVE-D de nueva generación
en el próximo Mazda2. El nuevo motor tiene una
cilindrada de
1,5 litros y, según informa la marca nipona, es una mecánica limpia de
reducidas emisiones y bajo consumo gracias a varios sistemas que optimizan el rendimiento del motor.
Este propulsor fue presentado por primera vez en el
Salón del Automóvil de Ginebra de este año con
el concept del Mazda2, el Mazda Hazumi. Los diseñadores de esta mecánica han logrado optimizar la
homogeneidad de la combustión y
reducido las fricciones internas. Gracias a todo esto la eficiencia lograda es excepcional; por ello se logran unos
consumos muy contenidos y unas
emisiones que cumplen la Normativa Euro 6 sin necesidad de recurrir a elementos que incrementan el coste del vehículo como el sistema SCR.
Si hablamos más en profundidad del 1.5 SKYACTIVE-D, tenemos que decir que es un tetracilíndrico de dieciséis válvulas, doble árbol de levas en cabeza e
inyección directa. El diámetro de los cilindros es de 76 milímetros, mientras que la carrera del
pistón es de 82.5. La
relación de compresión no es muy grande para ser un motor de ciclo diésel, situándose en 14,8:1. Los 105 caballos de
potencia máxima se alcanzan a un régimen de 4.000
rpm y el
par motor máximo es de 250 Nm entre las 1.500 y 2.500 rpm.
Siempre irá acompañado con el sistema Start/Stop y, dependiendo del mercado, un freno regenerativo i-ELOOP. Además se podrá escoger entre un cambio SKYACTIVE-MT (manual) o SKYACTIVE-Drive (automático).
Mazda espera, con el Mazda2, continuar con el éxito que está logrando su gama actual de modelos y ofrecer el modelo japonés más eficiente del segmento.