Desde hace meses, la compañía automovilística checa Skoda, propiedad del consorcio alemán Volkswagen, está inmersa en una campaña de lanzamiento de nuevos vehículos, a la que se refiere la propia firma como “la ofensiva de modelos más completa de la historia de la marca” y a través de la que se han introducido en el mercado algunos coches como el nuevo Yeti, el Octavia, con su versión familiar, así como el Spaceback. No obstante, Skoda no se conforma con eso y ha decidido desvelar, a pocos días de la celebración del Salón del Automóvil de Ginebra 2014, un nuevo prototipo que adelanta la dirección de diseño y la línea que adoptarán los futuros automóviles de la empresa.
El Skoda VisionC adopta un nuevo lenguaje de diseño en forma de un vehículo coupé de cinco puertas y que tiene el objetivo de transmitir una mayor emocionalidad a los clientes, así como más dinamismo y expresividad. En palabras del presidente de la compañía europea, Winfried Vahland, “el VisionC marca la siguiente fase en la evolución del lenguaje de diseño de Skoda, y subraya así el auge de la marca. El vehículo demuestra los extraordinarios conocimientos de la compañía en diseño e ingeniería, y resalta el dinamismo y los valores de una de las compañías automovilísticas más longevas del mundo”.
Este prototipo, que participará en la feria de Ginebra ofrece una visión exterior en la que predominan las formas suaves, aunque ligeramente curvadas (cóncavas y convexas), que se combinan con otras líneas más pronunciadas y afiliadas. Desde el centro de diseño de Skoda han creado un frontal del vehículo muy enérgico, mientras que el portón trasero está acentuado por una conclusión muy agresiva. A pesar de la estética vanguardista y de las líneas deportivas, Skoda asegura que se ha logrado contar con un gran espacio interior, con la posibilidad de transportar a cuatro personas, así como con una gran capacidad de carga del maletero, gracias a la utilización de la plataforma modular MQB del consorcio Volkswagen.
Este nuevo vehículo está equipado con una motorización bivalente de gasolina turbo TSI, que desarrolla una potencia máxima de 110 caballos, y que se puede utilizar también con gas natural comprimido (GNC). Si se usa en modo de gas, el consumo de se sitúa en 3,4 kilogramos por cada kilómetro que recorre, lo que corresponde a unas emisiones de dióxido de carbono (CO2) de 91 gramos por cada kilómetro, lo que le permitiría cumplir con la nueva normativa sobre emisiones, que entrará en vigor en 2020 y que reduce hasta 95 gramos por kilómetro.
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