Renault Twin'Run 2013

Un juguete para usar en circuito

La marca automovilística francesa Renault ha querido matar dos pájaros de un tiro con la presentación de su nuevo ‘concept car’ Twin’Run, ya que, por un lado, rinde homenaje a sus míticos modelos deportivos R5 Turbo y Clio V6, y por otro, supone una manera de reivindicar su espíritu de competición coincidiendo con la celebración del Gran Premio de Mónaco del Campeonato del Mundo de Fórmula 1, que se celebra durante este fin de semana. La intención de la compañía ha sido crear un auténtico coche de carreras, con un potente motor y con elementos derivados del mundo de la competición.

Para presentar este nuevo coche, Renault ha organizado una carretera exhibición por el circuito urbano de Mónaco, en la que participaron el director general delegado de las operaciones de la compañía, Carlos Tavares, a los mandos del Twin’Run, así como el piloto de Fórmula 1 Charles Pic, conduciendo un Clio V6, y el piloto Jean Ragnotti, con un Maxi 5 Turbo. La empresa francesa señaló que la puesta en escena de este nuevo automóvil se enmarca dentro de su nueva estrategia de diseño, a través de la que se presenta la nueva identidad de la marca, en esta ocasión en relación con el entorno más deportivo.

Este nuevo vehículo cuenta con un aspecto exterior muy llamativo con color azul, que recuerda la quinta etapa de la estrategia de diseño de Renault, que se dedica al ocio, y se combina con unas bandas rojas que recorren el techo, así como con una banda en la calandra y con unos retrovisores muy finos. El coche también dispone de unas prominentes entradas de aire en el paragolpes delantero, así como de un gran alerón trasero. Además, como elemento decorativo, el Twin’Run lleva el número 5 en la puerta, en honor al histórico modelo R5 Turbo.

Con el fin de lograr que éste sea un auténtico coche de carreras, Renault ha contado con la colaboración de la empresa Tork Engineering / Poclain Véhicules en el proceso de desarrollo, ya que es especialista en la preparación del chasis para la competición. La carrocería del coche se ha realizado en material ‘composite’ sobre un chasis multitubular de acero, mientras que el propulsor se ha situado en una posición central trasera, como un derivado del que se utiliza en la Mégane Trophy.

El motor de este vehículo de circuito es un V6 de 3.5 litros que desarrolla una potencia máxima de 320 caballos y es el mismo que se monta en modelos de la marca del rombo como el Espace, el Laguna o el Latitude. Esta mecánica se combina con una transmisión SADEV secuencial de seis velocidades que está equipada con un diferencial autoblocante de deslizamiento limitado que sirve para favorecer la motricidad. Renault señaló que el embrague multidisco procede directamente del mundo de la competición.

Desde el primer momento, la compañía francesa ha dejado muy claro que este coche ha sido pensado para su utilización en circuito, y así lo atestigua su habitáculo totalmente preparado, con arco tubular y asientos de competición equipados con arnés de seguridad. No obstante, el interior también cuenta con elementos cuidados, como los paneles de las puertas y el salpicadero de piel vuelta o los baquets Alcantara. El piloto/conductor tiene a su disposición un volante de competición y una palanca de velocidades en posición alta para mejorar su manejo, mientras que los pedales son de aluminio.

Este vehículo, de 3,68 metros de longitud, tiene un peso de 950 kilogramos y una capacidad del depósito de combustible de 40 litros, mientras que sus prestaciones dejan claro su carácter. El coche tiene una aceleración 0-100 km/h de 4,5 segundos, mientras que su velocidad máxima se sitúa en 250 kilómetros por hora.