Volkswagen XL Sport Concept

La marca Volkswagen llega cargada de novedades al Salón del Automóvil de París, que ayer abrió sus puertas. Concretamente presenta cuatro estrenos mundiales como el prototipo deportivo XL Sport del que os vamos a hablar a continuación y los nuevos modelos que estarán próximamente en nuestro mercado: el Passat GTE, el Golf Alltrack y la cuarta generación del Polo GTI.

 

 

 

El Concept XL Sport deriva del XL1; uno de los automóviles más eficientes del mundo obteniendo consumos inferiores a un litro cada 100 kilómetros gracias a su motor TDI bicilíndrico de 48 cv y a un peso total de menos de 800 kilos.

 

Aunque el XL Sport utiliza una carrocería muy similar y también un propulsor bicilíndrico, no ha sido creado con el mismo fin, ya que este motor es el más potente de dos cilindros y disposición en V del mundo y procede de nada menos que de una Ducati 1199 Superleggera, rindiendo una potencia máxima de 200 cv y alcanzando un régimen de giro máximo de 11.000 revoluciones por minuto gracias a una corta carrera de los pistones. Para transmitir la potencia al asfalto se ha recurrido a un cambio de doble embrague DSG de 7 velocidades. Con todo esto es capaz de circular a velocidades de hasta 270 km/h y realizar un 0 a 100 en 5,7 segundos.

 

Las dimensiones de este vehículo crecen respecto al XL1 excepto en la altura, que se reduce en un milímetro. La longitud se sitúa en 4.291 mm, el ancho es de 1.847 y la altura se conforma con 1.152 mm. La batalla es de 2.424 mm.

 

En cuanto al chasis, bien puede servir para un modelo de alta competición con brazos oscilantes transversales dobles en la parte delantera y brazos oscilantes dobles en la trasera. Los neumáticos, como no puede ser de otra forma, son de grandes dimensiones con medidas 205/40 en el eje delantero y 265/35 en el trasero montados sobre llantas de 18 pulgadas de magnesio.

La carrocería está compuesta por múltiples piezas de plástico reforzado con fibras de carbono y un monocasco como el de un monoplaza de carreras, pero en este caso para conductor y acompañante.

 

 

Dejamos la técnica y nos centramos en el aspecto exterior. Simplemente con observar el XL Sport durante una pequeña fracción de segundo nos damos cuenta de que no estamos ante un coche normal. Dispone de un frontal atractivo, con unos finos faros de luces de tecnología LED que se comunican a través de una parrilla también muy fina, pero que mantiene las líneas horizontales que tanto gustan a los diseñadores de la marca alemana. Al lado de las alargadas ópticas encontramos unas tomas de aire que canalizan el aire por el pase de rueda hasta los neumáticos.

 

Los laterales de este vehículo albergan unas puertas con unas formas de apertura que recuerdan a aquellos deportivos Lamborghini o a algún que otro Mercedes, abriéndose hacia arriba y ligeramente hacia delante, dejando un gran espacio para “bajar” hasta el puesto de conducción o del acompañante. Detrás de estas puertas encontramos unas canalizaciones de aire que sirven para refrigerar el motor, ya que éste se sitúa en la parte trasera. Esta zona es la más estrecha de todo el automóvil con bastante diferencia como se puede apreciar en las imágenes.

 

Un detalle muy importante es que no dispone de espejos retrovisores. Éstos han sido sustituidos por pequeñas cámaras denominadas “e-Mirrors” en los laterales que proyectan las imágenes en el interior del vehículo.

 

 

 

Llegamos a la parte posterior de este concept car donde encontramos una parte trasera muy ancha que alberga el motor de dos cilindros en V y 1199 centímetros cúbicos. Todo el vehículo en general resulta muy llamativo, pero en la zaga lo más atractivo (visualmente) es el enorme difusor que alberga una salida de escape en cada lateral y la gran rejilla de tipo panal de abeja. También encontramos un alerón activo que cubre la parte trasera de costado a costado y la iluminación trasera de LED en forma de “U” invertida que resalta aun más la anchura del XL Sport. No cuenta con luneta trasera, pero los ingenieros y diseñadores han encontrado un pequeño hueco junto al motor, que han decidido llamar maletero, con un volumen de 107 litros.

 

 

 

El interior es muy simple, con un volante con costuras rojas achatado en su parte inferior, un cuadro digital parecido al de un vehículo de competición. El salpicadero es muy simple, con ruletas para el sistema de climatización del habitáculo y muy pocos botones. El túnel central es muy estrecho y en él se alojan el pomo del selector del cambio, las luces warning, el botón del freno de mano eléctrico y un pequeño compartimento de forma cilíndrica.