Antes de entrar en materia con la prueba de este modelo sería conveniente repasar la historia del mismo, por lo que os recomendamos la lectura de la historia del Alfa Romeo Giulietta de tal modo que conozcáis la verdadera importancia que este producto tiene para la marca.
Probamos en esta ocasión el Alfa Romeo Giulietta impulsado por el **motor 2.0 jtdm (170 cv) grupo fiat**, una mecánica que contiene todo el saber hacer en motores diésel del grupo que inventó el conducto común. A pesar de que esta mítica marca siempre ha sido una de las más veneradas en cuanto a diseño y deportividad, uno de los aspectos que menos se ha valorado en ella ha sido el de la terminación de los interiores. En realidad, los pequeños ruiditos siempre son mucho más habituales en modelos de Alfa que en otras creaciones de la competencia, y el Giulietta no es una excepción en este sentido.
El carácter deportivo de un modelo como el Giulietta tiene un apartado mejorable en las sensaciones que la suspensión transmite al conductor al pasar por baches. Si bien el trabajo llevado a cabo en cuanto a estabilidad supera la media, la combinación de triángulos delanteros con un eje semirígido trasero es, a priori, aceptable, pero el sonido que transmite al habitáculo no genera demasiada confianza en cuanto a fiabilidad. Se trata, por supuesto, de sensaciones, pero lo cierto es que una mejora en este apartado sería muy de agradecer.
Prueba dinámica en vídeo del Alfa Romeo Giulietta JTDM 170 CV
Lo que admite muy pocas críticas es el rendimiento general de la mecánica. Los 170 CV teóricos del motor empujan con fuerza desde abajo y no producen mala sonoridad, aportando además unos contenidos consumos que serán muy bienvenidos en estas épocas de restricción energética. Aun realizando una conducción dinámica es complicado subir de siete litros de consumo mixto , algo que no debe extrañarnos habida cuenta de la experiencia del grupo en motores diésel y la aportación de la última tecnología en **multijet**.
Tampoco merece crítica, sino todo lo contrario, el sistema Alfa DNA que incorporaba el Giulietta probado. La variación de rendimiento entre las diversas posiciones se nota a la perfección a los mandos del modelo. Mientras en la posición normal las sensaciones al volante son satisfactorias, al situar el mando en posición Dynamic observamos una favorable transformación en cuanto a respuesta general del conjunto. Tanto la gestión mecánica como la respuesta al volante son más rápidas -o al menos así se perciben- al optar por la posición Dynamic, mientras que los frenos también tienen un tiempo de respuesta inferior.
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Alfa Giulietta, prueba dinámica
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