Amplia es la experiencia de
Mercedes-Benz en vehículo todoterreno o todocamino, pero nunca había experimentado campos como éste. O mejor dicho, casi nunca.
Hubo en su día un Clase G carrozado con forma de pick up y hasta una variante de las Clase E con esa forma, pero el debut oficial de Mercedes en este segmento se produce ahora con esta nueva Clase X. Y el riesgo es ‘cero’ porque aprovecha la colaboración con el Grupo
Renault para consolidar el vehículo desde el experimentado
Nissan Navara, aunque rematando el conjunto a la ‘alemana’.
No es este un segmento de volumen, y menos aún en España. Sin embargo, con el viento a favor de la nueva normativa, que desde el pasado mes de junio ya no considera a este tipo de vehículos como un camión con caja y, por lo tanto, goza de los mismos límites de velocidad que un turismo, la Clase X debuta en un sector claramente al alza. Y lo hace cogiendo un gran producto y haciéndolo todavía mejor. No se trata de simple cosmética, cambiando los rasgos estéticos; el trabajo de campo ha sido mucho más concienzudo.
Conserva el robusto chasis de largueros, pero el eje delantero cuenta con una nueva construcción de trapecio articulado, el eje trasero multilink ha sido rediseñado, se amplía el ancho de vías hasta 7 milímetros, cuenta con ajustes propios en muelles, amortiguadores y estabilizadoras, revisa el sistema de frenado con discos autoventilados más generosos en las cuatro ruedas y configura un mapa de dirección más preciso y directo. Os habréis dado cuenta de que no hablamos de ballestas en el eje trasero, una solución a la que sí recurren algunos rivales en esta categoría pero que en modelos destinados sobre todo al ocio y al nicho lifestyle, no creemos que sean necesarias y siempre nos desplazaremos de una manera más confortable.
No es un vehículo que apetezca demasiado conducir en ciudad o espacios cerrados.
La Clase X mide 5,34 metros de longitud, 1,92 de ancho y 1,82 de altura. La distancia entre ejes es de 3,15 metros. Con ese tamaño, y un diámetro de giro de 13,4 metros, callejear por la gran urbe es una pesadilla y encontrar una plaza de garaje en la que quepa casi un milagro. Sólo se comercializa con la opción Doble Cabina que ofrece cinco confortables plazas.
Bajo el capó no hay cambios, de momento, en cuanto a las motorizaciones, heredando el bloque de cuatro cilindros en línea de 2,3 litros que eroga
163 CV en la versión X 220d y 190 en la X 250d. Estas dos variantes ya están disponibles, tanto con propulsión trasera como con tracción total. En mayo de 2018 llegará la variante X 350d, un diésel V6 con 258 CV ya ‘made in Mercedes’ asociado a una
transmisión automática de siete relaciones también ‘alemana’, versión que contará con un sistema de tracción total permanente 4Matic que parte con una relación fija de motricidad del 40 en el eje delantero y del 60 en el trasero.
De momento las unidades disponibles en el lanzamiento cuentan con
tracción integral acoplable en marcha hasta los 100 km/h mediante un mando giratorio. Así el conductor puede elegir entre
2H –propulsión trasera–, opción recomendable cuando circulamos por asfalto en buen estado porque es la más eficiente de cara al consumo. El modo 4H activa la tracción total con distribución fija 50/50, operación que como hemos dicho se puede realizar en marcha, mientras que el modo 4L activa la caja reductora. Tendremos que detenernos para hacerlo y una vez engranada podremos afrontar retos camperos como si nada. Y si la exigencia todavía es mayor y hay algún obstáculo que se nos resiste, la Clase X también contempla opcionalmente un
bloqueo del diferencial trasero, así como un práctico control de descensos.
Si analizamos el interior es justo señalar que también toma ventaja a la hora de analizar la calidad y la sofisticación de algunos elementos con respecto al mencionado Navara. La terminación recuerda a la de otros modelos de la marca de la estrella, como el cuadro de mandos, la pantalla flotante del
salpicadero, el volante multifunción o unos asientos delanteros con reglajes eléctricos muy confortables. Detrás encontramos tres plazas de verdad, con una banqueta situada en un plano muy alto y bajo la cual podremos guardar elementos como el gato o los triángulos de emergencia.
Detrás la caja o zona de carga abre un mundo de posibilidades. La conocida popularmente como 'bañera' mide 1,58 metros de largo por 1,56 de ancho, monta unos raíles latereales para sujetar la carga y permite transportar hasta 1.042 kilos de peso. Además este vehículo puede arrastar hasta 3.500 kilos, una cifra considerable que nos permite llevar todo tipo de remolques.
Tuvimos ocasión de probar la versión X 250d con transmisión automática. Este tándem se muestra muy efectivo, por el rendimiento del motor y por la buena gestión de las siete relaciones, que no dejan que el régimen de motor caiga de vueltas en ningún momento. En autopista se puede rodar a ritmo alegre con un confort de marcha similar a la de un turismo, eso sí, varios centímetros por encima y con un mayor
campo de visión. Y
cuando llegan las curvas o con el firme en peor estado, la puesta a punto de la suspensión sujeta con mayor eficacia el conjunto, apenas hay rebotes en el eje trasero –incluso sin carga– y no hace falta ‘manotear’ tanto sobre el volante porque la dirección es más precisa que en la mayoría de sus rivales. Si tenemos prisa es capaz de alcanzar los 176 km/h de
velocidad máxima (184 con cambio manual) y el consumo medio homologado es de 7,9 litros (nosotros no bajamos de los 9,5 litros).
Además tuvimos ocasión de afrontar un severo test off road, aspecto donde la Claxe X lo borda sencillamente porque es un todoterreno de verdad, a la antigua usanza. Con una altura libre al suelo de hasta 22,1 centímetros, una capacidad ascensional del 100%, una inclinación lateral máxima de 49,8º, generosos ángulos de ataque (30,1º) y salida (25,9 º) y una capacidad para superar vadeos de 60 centímetros, pocos obstáculos se le resisten. Sorprende con la facilidad que lo hace, sin esfuerzo, sin prisa, sin pausa. Incluso con unos neumáticos de enfoque más asfáltico que campero es impresionante comprobar como sube fuertes pendientes sin vacilar; incluso 'provocándole' y deteniendo el vehículo en la mitad, sale como si nada y hace cumbre con total naturalidad.
Destacar, asimismo, la dotación tecnológica de la que hace gala este modelo.
La Clase X está disponible con tres niveles de acabado: X Pure, destinado más al ámbito profesional; X Progressive, enfocado para satisfacer mayores exigencias de confort; y X Power, el tope de gama para los amantes de un estilo de vida más familiar o lifestyle. Desde el acabado de entrada se ofrece de serie un sistema de llamada de emergencia, el módulo de comunicación Mercedes me connect, un lector de señales de tráfico, una alerta de cambio de carril, una frenada autónoma de emergencia Active Brake Assist, un asistente de arranque en pendientes, faros
antiniebla, un control de velocidad de crucero, otro de presión de neumáticos, siete airbags... una dotación muy superior a la media del segmento.
Además, el cliente puede personalizar su vehículo con una amplia oferta de accesorios originales que contempla elementos como un techo alto completo que cubre la zona de carga, una cubierta rígida o deslizante también para la caja, un revestimiento rugoso para proteger la bañera, barras embellecedoras, separadores de carga, protección de los bajos...
PRECIOS
X 220d 37.122 euros
X 220d 4Matic 46.677 euros
X 250d 41.114 euros
X 250d 4Matic 44.202 euros