Si queremos hacer tiempos la aguja del tacómetro coqueteará con las 6.000 rpm en un suspiro, pero de forma ordenada y progresiva. Nada que ver con los motores turbo de hace años que lo dejaban todo para el final.
Hablemos ahora de números. Su peso contenido (1.163 kilos) y elevada potencia le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en 7,0 segundos (el dato oficial es 6,7) y cubrir el primer kilómetro desde parado en 27,5 segundos. Si queremos realizar un adelantamiento y pasar de 80 a 120 km/h en cuarta velocidad, la maniobra la realizará en 4,9 segundos y sólo necesitaremos 138 metros de 'pista libre'. Son mejores datos que los registrados en el Fiesta ST, debido a su mayor potencia, pero también a una relación más cerrada de los desarrollos del cambio.
Nuestro protagonista carece de recursos como una frenada de emergencia automática, pero si en autopista, a 120 km/h, nos encontramos con un imprevisto y debemos detener el vehículo, lo hará en 53,6 metros y en 3,2 segundos, y un dato importante, sin descomponer su 'figura'. Y ya que estamos con números, el consumo medio durante nuestra prueba fue de 7,4 litros.
Nos queda por analizar el equipamiento. En la dotación de serie encontraremos acceso y arranque sin llave, siete airbag, climatizador, asientos Recaro calefactados, ordenador de viaje o el sistema de sonido SONY con SYNC incorporado. Este último sistema de entretenimiento se activa mediante órdenes por voz y presenta la función Ford Emergency Assistance, que realiza una llamada de emergencia automáticamente en caso de un accidente en el que se haya desplegado algún airbag.
Si queremos regalar el Fiesta ST200 a nuestro hijo, el asistente MyKey permite fijar una velocidad máxima, ajustar el volumen del equipo de sonido y no dejará desconectar el control de estabilidad. De esta forma dormiremos más tranquilos... Eso sí, si queremos disfrutar de elementos como el control de crucero o la cámara de visión trasera tendremos que pasar por la carta de opciones. Además, el paso de los años es evidente frente a algunos de sus rivales si analizamos la dotación tecnológica en materia de seguridad, ya que en este sentido se encuentra en inferioridad.
El precio de este pura sangre es de 26.200 euros.