Audi, que está inmersa en las celebraciones de su primer centenario, ha puesto patas arriba al sector de la automoción y ha tirado por tierra los argumentos de muchas marcas de coches que se escudan en al crisis para presentar unos resultados, ante sus accionistas y ante la prensa, con fuertes pérdidas. La filial del consorcio Volkswagen, que acaba de dar a conocer sus cuentas correspondientes a 2008, ha sacado los colores a sus competidores y logró el año pasado los mejores resultados económicos de su historia, con récords de ventas, producción, facturación y beneficio, incluidos, que se dice pronto.
Hasta el momento los resultados de los fabricantes de automóviles a los que había tenido acceso reflejaban reducciones de ventas y de beneficio, por diferentes motivos, dependiendo del caso, aunque siempre o casi siempre la compañía se escudaba en la crisis para lavarse las manos. Pero parece que la desaceleración económica no afecta a todos por igual o, por lo menos, hay empresas que la saben afrontar de mejor manera que otras y ese parece que es el caso de la centenaria firma de los cuatro aros.
La corporación que preside Rupert Stadler ha roto todos los registros en 2008 y afronta el año de su centenario con menos presión con sus competidores, puesto que el colchón del trabajo bien hecho le da la tranquilidad que a otros les falta, a pesar de que Audi ya ha anunciado que durante este año no conseguirá mejorar las cifras logradas el ejercicio pasado, aunque sí que indicó que registrará resultados positivos, lo que no creo que consigan muchas más empresas del sector del automóvil.
Entre los principales hitos logrados por Audi en el año que acabamos de pasar se encuentra haber conseguido un beneficio neto de 2.207 millones de euros, lo que supone un aumento del 30,4%, mientras que su cifra de negocio se situó en 30.196 millones de euros, un 1,7% más, sus ventas superaron por primera vez en su historia la barrera del millón de unidades, con 1,003 millones de unidades (+4,1%) y fabricó en todo el mundo 1,029 millones de vehículos, un 4,9% más, lo que sumó su cuarto récord del año.
Sin embargo, no contenta con presentar estas cifras, que son la envidia de muchos rivales, ha sacado pecho, el orgullo de los ganadores, y se ha atrevido a desafiar a la crisis, diciendo que lo que está en crisis es el mercado y no Audi. Al mismo tiempo, y creo que es lo más importante, la compañía, durante la presentación de sus resultados económicos anuales, anunció que se ha comprometido a no realizar despidos en sus plantas hasta al menos 2011. Olé.