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Cinco razones para incorporar coches autónomos a la flota de tu empresa

Por Jaime Arsuaga

¿Coche autónomo sí o coche autónomo no? Cuando te quieras dar cuenta este tema no será un debate sino una realidad, porque, como cualquier otro elemento tecnológico que incorpora el sector, no llegará al usuario final hasta que no esté totalmente probada su seguridad.

El Observatorio del Vehículo de Empresa, promovido por Arval, ha hecho un estudio para medir el grado de aceptación de las empresas españolas de cara a la incorporación de vehículos autónomos a sus flotas en un futuro. A parte de algunas cuestionables conclusiones basadas en las típicas preguntas en las que en un segundo tienes que responder si estás totalmente, parcialmente o un poco de acuerdo con determinada pregunta, nos han parecido interesantes las razones que se esgrimen para que las empresas sean las principales impulsoras  del vehículo autónomo.

1. Por la seguridad de tus empleados. Según Waymo (Google), el 94% de las muertes provocadas por accidentes de tráfico están provocadas por errores humanos que podrían ser evitados en una buena parte por la tecnología de los vehículos autónomos. Este argumento es válido para llevar a cabo –ya- una modernización de las flotas; coches más modernos traen como consecuencia empleados más seguros al volante.

2. Inversión rentable. Reducir los accidentes no es sólo beneficioso para sus ocupantes; a menor siniestralidad, menor gasto en bajas por accidente, reparaciones, seguros, multas… No sólo eso, sino que el empleado a bordo de un vehículo autónomo podría aprovechar su tiempo en otras tareas, aunque sólo sea preparar su próxima visita o tener sus cinco sentidos en la conversación telefónica que está manteniendo en ese momento.

Por otra parte, una automatización del parque permitiría a las empresas conocer con más exactitud los tiempos de desplazamiento, predecir de forma casi exacta los gastos de combustible (que para entonces probablemente será energía eléctrica), conocer el estado de los vehículos y un sinfín de posibilidades que se traducen en reducción de incertidumbre y a la postre en mayor posibilidad de rentabilidad.

3. Podrás dedicarte a tu actividad principal. La gestión de la flotaes una actividad totalmente ajena a la actividad principal de la mayoría de las empresas. La reducción de estas gestiones permitirá a las compañías poner el foco en su actividad principal y, por tanto, ofrecer mejores productos y servicios. ¿Te imaginas que los coches de tu flota van y vuelven solos del taller? Pues imagina esto y mucho más, porque cuando te quieras dar cuenta será posible.

4. Motivación de tus empleados. El Observatorio del Vehículo de Empresa apunta que cada vez más empleados creen que delegar la conducción en el propio vehículo reduciría su nivel de estrés y aumentaría su motivación al sentir que la empresa le cuida. También es cierto que una tercera parte de los que se muestran a favor del vehículo autónomo tiene ciertas dudas a la hora de soltar por completo las manos del volante.

5. Mejora la imagen de tu empresa. ¿Por qué el canal empresas es el que apuesta de forma mayoritaria por el vehículo eléctrico o el propulsado por gas natural? Por costes, sí; por conciencia medioambiental, también. Pero muchas lo hacen por la imagen de modernidad que proyecta su empresa. Con el vehículo autónomo pasará algo parecido. Qué mejor manera de convencer a tus clientes de que tu empresa está a la última en su sector que mostrando su apuesta por las tecnologías más avanzadas en sus flotas.

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