Tesla sigue maravillando con su Tesla S pero, a pesar de su bella imagen, lo que más llama la atención es su tecnología. Ya en su interior nos desvela un panorama futurista imposible en cualquier otro automóvil moderno.
Con sus motores eléctricos y tracción integral anuncia autonomías superiores a sus rivales y ahora, además, se presenta un prototipo de carga igualmente increíble, y no por su rapidez, sino por su sorprendente imagen que hace que Tesla, otra vez, sorprenda a propios y extraños.
No se trata de un cargador homogeneizado con el resto de la industria y, como no podía ser menos tratándose de Tesla, no es algo tradicional, sino futurista, muy futurista, es un cargador que, como si de una ser vivo se tratara (y de hecho parece esa serpiente metálica de la que hablamos en el titular) "busca" la boca de carga del Tesla S para insertarse en ella y permitir así el paso de la corriente. Sí, a nosotros también nos da un poco de "yu-yu" ¿y a ti?