El XLV lleva la atractiva estética del Tivoli al formato monovolúmen
XLV proviene de los términos ingleses Exciting Lifestyle Vehicle. Es decir, vehículo para un estilo de vida excitante, que es lo que busca la estética SUV y la amplitud interior de un automóvil capaz de ofrecer espacio para 5 personas con todo su equipaje.
En su interior cada uno de los ocupantes es tratado con esmero para disfrutar del estilo de vida que promete el SsangYong XLV. Con 574 litros de capacidad, el espacio de carga del XLV puede llegar a alcanzar los 1.440 litros si abatimos la segunda fila de asientos, ofreciendo además la posibilidad de hacerlo por secciones asimétricas.
Un amplio interior para 5 pasajeros y sus respectivos equipajes.
Para impulsar a este vehículo desde SsangYong han optado por sendos bloques de 1,6 litros, tanto en diésel como en gasolina, ofreciendo 115 CV en gasóleo y 128 CV en gasolina, dotado siempre de cambio manual en la versión de gasolina.
Sin embargo, el bloque diésel puede acoplarse tanto a un cambio manual como a uno automático, siempre con 6 relaciones. Además, los 300 NM de par que ofrece este diésel son toda una garantía de buena respuesta ante cualquier circunstancia.
El amplío maletero cuenta con 574 litros de capacidad
Los reducidos consumos son una de las características intrínsecas al SsangYong XLV, alcanzando unas cifras homologadas que se quedan 6,8 litros en el caso de la versión de gasolina, y nada menos que 4,5 litros para el diésel.
Estas buenas cifras de consumo vienen acompañadas de un habitáculo capaz de albergar toda esa tecnología que permite disfrutar de cada trayecto. Así, la cámara de visión trasera facilita las maniobras. Los buenos acabados se unen a equipamientos como el climatizador bizona, la posibilidad de contar con Smart Key, o el techo solar. Todo ello en un vehículo que ofrece nada menos que 5 años de garantía.
Todos los ocupantes disponen de alerta de cinturón de seguridad, y la profusión de airbags alcanza incluso las rodillas del conductor. En marcha, la presencia de control de estabilidad, distribuidor de frenada, asistente de salida en pendiente, o señales automáticas de parada de emergencia, son, junto a un estudiado comportamiento dinámico, elementos destinados a ofrecer la máxima protección en todo momento.
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