Después de haber realizado la prueba completa del Volkswagen Golf y del Mercedes Benz Clase A no nos hemos podido resistir a realizar una comparación entre ambos modelos. Y no hemos podido porque son muchos los que dicen que pagar lo que cuesta el Clase A es una barbaridad considerando lo que ofrece, mientras que nosotros confesamos que nos sentimos cada vez más tentados por los modelos de la estrella.
Lo primero que hemos hecho para entrar en materia ha sido comparar la gama general de precios de uno y otro. En Volkswagen Golf podemos ver que el mítico modelo de Volkswagen se define del siguiente modo:
Versiones diésel desde 105 CV y algo más de 21.000 euros hasta 184 CV y más de 33.000 euros. En el caso de gasolina tenemos opciones desde los 18.500 euros del 105 CV hasta los más de 33.000 que cuesta el GTI.
En el Clase A la oferta queda en diésel desde 26.150 euros y 105 CV hasta los 33.525 de la versión de 170 CV de potencia, mientras que si hablamos de gasolina la horquilla de precios y potencias se cnetra entre los 26.430 euros con 122 CV y los 35.500 que cuesta el A 250 de 211 CV. El especial AMG lo dejamos fuera porque, con más de 300 CV y tracción total está en otra órbita... también en precio.
Visto esto parece bastante sencillo decir que el Golf ofrece mucho más que el Mercedes... aunque eso sería pecar de simplistas, porque ni es oro todo lo que reluce ni los valores de uno y otro vehículo quedan aclarados con un rango de precios que abarca muchas opciones.
La oferta del Golf es en rpincipio tremendamente más amplia que la del Clase A, con muchas más versiones y con unos precios que, como decíamos, quedan en principio por debajo, pero veamos cómo queda la cosa si lo que hacemos es buscar algo más específico.
Y ahora es cuando las cosas comienzan a aclararse. Resulta que el Golf dispone siempre de versiones más económicas que el Clase A en todos los rangos de potencia y tipo de motorización, aunque hay que matizar que las versiones más equipadas quedan muy cerca del precio del Mercedes, situándose habitualmente en el entorno de los 2.000 euros.
Así, lo más lógico es ver si las versiones más equiparables en precio lo son también en equipamiento pero, antes de esto, habría que ver cómo se comparan unas mecánicas con otras y comprobar la bondad o no de las mismas.
Mientras el Volkswagen recurre al 1.6 del grupo que ofrece 105 CV de potencia, en Mercedes se ha optado por "llamar a la puerta de Renault" y tomar prestado el 1.5 dCi de la marca francesa. Esta decisión de Mercedes que a muchos usuarios resulta chocante nosotros la consideramos completamente acertada. Tanto es así que el 1.5 dCi destaca frente al 1.6 TDI en cuanto a vibraciones, sonoridad y consumo, es decir, que a nuestro juicio resulta mejor en todos los frentes tanto en el plano teórico como en la práctica. Por otro lado el motor de Renault dispone de distribución por cadena, lo que en teoría también es mejor en cuanto a fiabilidad a largo plazo y facilidad de mantenimiento.
Diesel básico automático:
Mercedes 180 CDI
Cilindrada: 1796 cc
Potencia máxima: 109 CV entre 3200 y 4000 rpm
Par máximo: 250 Nm entre 1400 y 2800 rpm
Consumo urbano: 4.8
Consumo en carretera: 3.8
Consumo mixto: 4.1
Emisiones CO2: 109 gramos/kilómetro
Distribución por cadena
Volkswagen Golf 1.6 TDI 105
Cilindrada: 1598 cc
Potencia máxima: 105 CV a 3000 rpm
Par máximo: 250 Nm entre 1500 y 2750 rpm
Consumo urbano: 4.6
Consumo en carretera: 3.5
Consumo mixto: 3.9
Emisiones CO2: 102 gramos/kilómetro
Distribución por correa
Volkswagen mantiene para su Golf la misma mecánica en manual y automático, optando aquí por el reconocido cambio DSG de siete relaciones. En el caso de Mercedes el acuerdo de colaboración con Renault no se firmó con tiempo suficiente como para poder montar el dCi con el cambio 7G-DCT también manual robotizado de doble embrague, aunque dicen desde la marca que será cuestión de tiempo que se monte. Tanto por el menor rendimiento del motor Mercedes respecto al Renault como por el trabajo realizado por el 7G-DCT, no nos convence tanto como el DSG a pesar de ser más moderno, pues tanto en arrancadas como en transiciones creemos que el funcionamiento del DSG es más satisfactorio. Estas sensaciones vienen además acompañadas de unos consumos que son más satisfactorios en el Golf, que sale vencedor en esta comparativa.
Diesel intermedio manual:
Mercedes 200 CDI
Cilindrada: 1796 cc
Potencia máxima: 136 CV entre 3600 y 4400 rpm
Par máximo: 300 Nm entre 1600 y 3000 rpm
Consumo urbano: 5.3
Consumo en carretera: 3.7
Consumo mixto: 4.3
Emisiones CO2: 111 gramos/kilómetro
Distribución por cadena
Volkswagen Golf 2.0 TDI 150
Cilindrada: 1968 cc
Potencia máxima: 150 CV a 3500 rpm
Par máximo: 320 Nm entre 1750 y 3000 rpm
Consumo urbano: 5.0
Consumo en carretera: 3.6
Consumo mixto: 4.1
Emisiones CO2: 106 gramos/kilómetro
Distribución por correa
Con 150 CV extraídos de un motor de dos litros el Golf se envrenta al 1,8 litros de Mercedes y sus 136 CV de potencia. Las prestaciones de uno y otro difieren claramente, siendo el Golf más rápido pero también más frugal que el Clase A, con lo que resulta claramente más satisfactorio.
Diesel intermedio automático:
Mercedes 200 CDI
Cilindrada: 1461 cc
Potencia máxima: 109 CV a 4000 rpm
Par máximo: 260 Nm entre 1750 y 2500 rpm
Consumo urbano: 4.8
Consumo en carretera: 3.8
Consumo mixto: 4.1
Emisiones CO2: 109 gramos/kilómetro
Volkswagen Golf 2.0 TDI 150
Cilindrada: 1968 cc
Potencia máxima: 150 CV a 3500 rpm
Par máximo: 320 Nm entre 1750 y 3000 rpm
Consumo urbano: 5.2
Consumo en carretera: 4.1
Consumo mixto: 4.4
Emisiones CO2: 117 gramos/kilómetro
Distribución por correa
Compartiendo iguales mecánicas que en el caso de las versiones manuales la diferencia radica en el cambio, que para el Golf es el DSG pero en su versión de seis relaciones, pues el par motor de esta mecánica impide que se monte la versión de siete marchas. Mercedes mantiene el 7G-DCT, y con él consigue muy buenas sensaciones pero sin llegar a los niveles de consumo y eficacia del DSG. Aun así, y gracias a la presencia de su cambio de siete marchas, el Mercedes es capaz de ofrecer mejores consumos que su rival de Volkswagen.
Diésel tope de gama manual:
Volkswagen Golf 2.0 TDI 184
Cilindrada: 1968 cc
Potencia máxima: 184 CV entre 3500 y 4000 rpm
Par máximo: 380 Nm entre 1750 y 3250 rpm
Consumo urbano: 5.1
Consumo en carretera: 3.7
Consumo mixto: 4.7
Emisiones CO2: 109 gramos/kilómetro
Distribución por correa
Aquí no existe competencia posible entre ambas versiones, pues en Mercedes han optado por ofrecer el motor diésel más potente únicamente con el cambio robotizado de doble embrague.
Diésel tope de gama automático:
Mercedes 220 CDI
Cilindrada: 2143 cc
Potencia máxima: 170 CV entre 3400 y 4000 rpm
Par máximo: 350 Nm entre 1600 y 3400 rpm
Consumo urbano: 5.2
Consumo en carretera: 3.6
Consumo mixto: 4.2
Emisiones CO2: 109 gramos/kilómetro
Distribución por cadena.
Volkswagen Golf 2.0 TDI 184
Cilindrada: 1968 cc
Potencia máxima: 184 CV entre 3500 y 4000 rpm
Par máximo: 380 Nm entre 1750 y 3250 rpm
Consumo urbano: ND
Consumo en carretera: ND
Consumo mixto: 4.7
Emisiones CO2: 123 gramos/kilómetro
Distribución por correa.
De nuevo la mecánica del Golf gana en potencia a la ofrecida por el Clase A. Esta situación no será sin embargo reseñable al volante de ambos vehículos, pues el excelente rendimiento de ambas estará muy por encima de los habituales requerimientos de los usuarios. Otra vez la caja de cambios de siete relaciones de Mercedes deja en evidencia al DSG de seis marchas de Volkswagen en cuanto a consumos.
Gasolina básico manual:
Mercedes 180
Cilindrada: 1595 cc
Potencia máxima: 122 CV a 5000 rpm
Par máximo: 200 Nm entre 1250 y 4000 rpm
Consumo urbano: 7.5
Consumo en carretera: 4.3
Consumo mixto: 5.5
Emisiones CO2: 127 gramos/kilómetro
Distribución por cadena.
Volkswagen Golf 1.2 TSI 105
Cilindrada: 1197 cc
Potencia máxima: 105 CV a 4500 rpm
Par máximo: 175 Nm entre 1400 y 4000 rpm
Consumo urbano: 5.9
Consumo en carretera: 4.3
Consumo mixto: 4.9
Emisiones CO2: 114 gramos/kilómetro
Distribución por correa
Volkswagen Golf 1.4 TSI 122
Cilindrada: 1395 cc
Potencia máxima: 122 CV a 5000 rpm
Par máximo: 200 Nm entre 1500 y 4000 rpm
Consumo urbano: 6.6
Consumo en carretera: 4.3
Consumo mixto: 5.2
Emisiones CO2: 120 gramos/kilómetro
Distribución por correa
Mercedes, con una sola mecánica, se enfrenta a dos posibilidades diferentes del Golf, aunque lógicamente el 105 TSI está claramente por debajo en prestaciones. Los tres motores responden a la tendencia actual del downsizing, por lo que en todos ellos se recurre a la sobrealimentación mediante turbo, aunque se siguen manteniendo los cuatro cilindros frente a algunos competidores que han optado por motores tricilíndricos. Comparando los dos motores de igual potencia, la mayor cilindrada del Mercedes hace que su respuesta sea más contundente, aunque ello también repercute en unos consumos algo más elevados.
Gasolina básico automático:
Mercedes 180
Cilindrada: 1595 cc
Potencia máxima: 122 CV a 5000 rpm
Par máximo: 200 Nm entre 1250 y 4000 rpm
Consumo urbano: 7.1
Consumo en carretera: 4.5
Consumo mixto: 5.4
Emisiones CO2: 127 gramos/kilómetro
Distribución por cadena.
Volkswagen Golf 1.4 TSI 122
Cilindrada: 1395 cc
Potencia máxima: 122 CV a 5000 rpm
Par máximo: 200 Nm entre 1500 y 4000 rpm
Consumo urbano: 6.2
Consumo en carretera: 4.3
Consumo mixto: 5.0
Emisiones CO2: 116 gramos/kilómetro
Distribución por correa
En este caso el cambio manual robotizado de doble embrague de Mercedes sale perdiendo con respecto al DSG del Golf que, de nuevo, demuestra que la versión de siete marchas es más satisfactoria a la hora de obtener un consumo más contenido, llegando incluso a rebajar los obtenidos con la caja manual de seis relaciones, algo que también consigue el Clase A pero sólo cuando se trata de conducción urbana.
Gasolina intermedio manual:
Mercedes 200
Cilindrada: 1595 cc
Potencia máxima: 156 CV a 5300 rpm
Par máximo: 250 Nm entre 1250 y 4000 rpm
Consumo urbano: 7.5
Consumo en carretera: 4.4
Consumo mixto: 5.5
Emisiones CO2: 129 gramos/kilómetro
Distribución por cadena.
Volkswagen Golf 1.4 TSI 140
Cilindrada: 1395 cc
Potencia máxima: 140 CV a 4500 rpm
Par máximo: 250 Nm entre 1500 y 4000 rpm
Consumo urbano: 5.8
Consumo en carretera: 4.2
Consumo mixto: 4.7
Emisiones CO2: 109 gramos/kilómetro
Distribución por correa
La menor cilindrada del Golf le convierte en claro ganador cuando se trata de consumos, pero en prestaciones y sensación al volante tiene poco que hacer frente al más contundente 1.6 turbo de Mercedes.
Gasolina intermedio automático:
Mercedes 200
Cilindrada: 1595 cc
Potencia máxima: 156 CV a 5300 rpm
Par máximo: 250 Nm entre 1250 y 4000 rpm
Consumo urbano: 7.1
Consumo en carretera: 4.5
Consumo mixto: 5.4
Emisiones CO2: 127 gramos/kilómetro
Distribución por cadena.
Volkswagen Golf 1.4 TSI 140
Cilindrada: 1395 cc
Potencia máxima: 140 CV a 4500 rpm
Par máximo: 250 Nm entre 1500 y 4000 rpm
Consumo urbano: 5.8
Consumo en carretera: 4.1
Consumo mixto: 4.7
Emisiones CO2: 109 gramos/kilómetro
Distribución por correa
Al igual que ocurre con la versión de menor potencia el cambio DSG le sienta francamente bien al Golf, pero sigue siendo menos prestacional que su rival de Mercedes.
Gasolina tope de gama manual:
Volkswagen Golf 2.0 GTI 220
Cilindrada: 1984 cc
Potencia máxima: 220 CV entre 4500 y 6200 rpm
Par máximo: 350 Nm entre 1500 y 4400 rpm
Consumo urbano: 7.5
Consumo en carretera: 5.1
Consumo mixto: 6.0
Emisiones CO2: 137 gramos/kilómetro
Distribución por correa
Tal y como ya ocurría con la versión diésel, en Mercedes no existe posibilidad de combinar la mecánica de mayor potencia con cambio manual, por lo que quienes deseen esta combinación optarían lógicamente por el Golf.
Gasolina tope de gama automático:
Mercedes 250
Cilindrada: 1991 cc
Potencia máxima: 211 CV a 5500 rpm
Par máximo: 350 Nm entre 1200 y 4000 rpm
Consumo urbano: 8.3
Consumo en carretera: 4.9
Consumo mixto: 6.1
Emisiones CO2: 143 gramos/kilómetro
Distribución por cadena.
Volkswagen Golf 2.0 GTI 220
Cilindrada: 1984 cc
Potencia máxima: 220 CV entre 4500 y 6200 rpm
Par máximo: 350 Nm entre 1500 y 4400 rpm
Consumo urbano: 8.1
Consumo en carretera: 5.4
Consumo mixto: 6.4
Emisiones CO2: 149 gramos/kilómetro
Distribución por correa
Y de nuevo las cajas de cambio marcan la diferencia entre uno y otro modelo. El Mercedes, con su caja de cambios de siete relaciones, es capaz de extraer de manera más eficiente el "jugo" al combustible.
No podíamos dejar de lado como último apunte comparativo entre ambos modelos un aspecto que sin embargo muchas veces se obvia, y que no es otro que el valor que nuestro automóvil pierde con el tiempo. En principio, y a pesar de poder comentar únicamente datos del primer año de vida, el valor del Mercedes parece que se mantiene algo mejor en el tiempo, perdiendo del orden de un 38% en las versiones de gasolina y un 34% en las diésel, mientras que para el Golf dichas cifras son del 40% y del 37% respectivamente. Dichas cifras se refieren al precio de compra, es decir, el que ofrecería un concesionario para comprar nuestro vehículo. Si estuviéramos hablando de precio de venta la depreciación del Mercedes estaría en un 25% para los gasolina y un 24% para los diésel. En el caso del Golf la depreciación en precio de venta se situaría en un 27% para los gasolina y 28% para las versiones diésel.
Comparativa de equipamiento.
Las marcas de automoción saben muy bien que no es lo mismo ofrecer un automóvil completamente equipado que lanzarlo al mercado con un equipamiento básico. Mercedes, sin ir más lejos, entró con fuerza en el mercado de las berlinas básicas cuando lanzó en España su modelo 190 a un precio aparentemente muy competitivo y que sin embargo escondía en su interior un equipamiento que, siendo benévolos, podríamos tachar de cicatero. Por aquel entonces, y hablamos ya de los años ochenta, el 190 básico tenía cuatro marchas y no contaba siquiera con elevalunas eléctricos traseros, del aire acondicionado, por supuesto, ni hablamos.
Las cosas han cambiado mucho y, como bien quiere hacer ver Mercedes, ellos son de los que quieren revolucionar con sus cambios. Así se explica por ejemplo que la versión básica del Clase A disponga de serie de elementos como los limpia/lavafaros, los faros de xenon (bixenon, para ser exactos) o el encendido automático de faros. Al comparar este equipamiento con la versión Advance del Golf, el más cercano en precio, encontramos que las diferencias entre ambos modelos son casi de matiz, dejando claro por tanto que quizás en Mercedes podrían haber ofertado el Clase A a un precio inferior, pero que han preferido que en esta ocasión nadie diga que se trata de un automóvil básico. Así, la única ausencia remarcable en el Mercedes es la del climatizador, por el que en esta versión habría que pagar un sobreprecio de unos 660 euros para sustituir al aire acondicionado que sí viene de serie.
En el Golf los faros de xenon (no bixenon) se pagan a 710 euros mientras que dispone de climatizador de serie y sensor de lluvia, que cuesta en el Mercedes 376 euros entre otras diferencias.
Conclusión
Está claro que para acceder al Mercedes hay que pagar un precio claramente mayor que el requerido por el Volkswagen Golf. Las diferencias, en torno al 10% en versiones comparables, no son sin embargo tan abultadas como aparentan en principio, pues hay que comparar "peras con peras" y las versiones equiparables se igualan mucho más de lo que los "precio desde" y "precio hasta" hacen imaginar.
Aunque el Golf tiene una excelente imagen en nuestro país está claro que poca gente equipara en este aspecto al modelo de Volkswagen con un modelo que lleva la estrella en el capó delantero, siendo claramente más elitista Mercedes que la marca del "coche del pueblo" (significado en alemán de Volkswagen). Pero más allá de la imagen está la sensación que le queda al conductor y el valor del automóvil en el tiempo, y en estos parámetros difícilmente cuantificables creemos sinceramente que también el Mercedes Clase A supera al Golf, aunque este último a su vez supere igualmente a la inmensa mayoría de modelos generalistas.
Teniendo suficiente dinero y unas necesidades que queden cubiertas por el Clase A, nuestra opinión es que este automóvil es una decisión tremendamente acertada, pero hemos de reconocer que en términos puramente objetivos es difícilmente defendible frente al Golf, que es además claramente más recomendable si necesitamos contar con mayor espacio interior.
A nosotros, en esta ocasión, nos puede el corazón, si tuviéramos oportunidad nos compraríamos el Clase A antes que el Golf. Puede que seamos irracionales, puedes llevarnos la contraria votando de modo diferente en el CAI 2013, donde ambos candidatos prometen dar mucha gerra.