Una de las operaciones más rentables en términos de visibilidad para las marcas es la de vender sus modelos a grandes personalidades y a personajes famosos, que, a través de sus apariciones públicas, den una imagen de status al llevar uno de esos coches. Con el fin de satisfacer las necesidades de uno de estos tipos de clientes, las empresas automovilísticas están desarrollando desde hace años versiones especiales de algunos de sus vehículos, que sirvan para cubrir los requisitos de estos clientes con ciertas particularidades. Así, firmas del segmento premium como Audi, Mercedes-Benz o BMW cuentan en su oferta de producto con vehículo de alto nivel compatible con blindajes y que se destina a transportar, principalmente, a políticos o jefes de estado, con unas altas necesidades en términos de seguridad personal.
La alemana Audi acaba de lanzar al mercado su último modelo en este campo y corresponde a la versión Security de su berlina de representación A8 L. Este vehículo tiene unas dimensiones imponentes de, nada más y nada menos que, 5,27 metros de largo y una distancia entre ejes de 3,12 metros. A pesar de que este coche cuenta con unas cuantas peculiaridades poco habituales para los clientes convencionales, sí que conserva la línea estética exterior de la carrocería normal, con la parrilla delantera Singleframe, así como con el nuevo sistema iluminación matrix led, con el doble sistema de escape trasero con forma trapezoidal.
Desde la firma germana, ya contaban desde el principio del desarrollo de la nueva generación del A8 con que iba a tener una versión para ser blindada, por lo que analizaron con detenimiento las características de deformación del vehículo, al tiempo que trabajaron para el coche tuviera un gran comportamiento dinámico, a pesar del incremento del peso que supone la incorporación del blindaje. Por ello, el coche cuenta con tracción integral a las cuatro ruedas y ha sido construido con una carrocería de producción modificada, realizada casi en su totalidad en aluminio, lo que ha servido para rebajar el peso un 40% en comparación con una carrocería equivalente realizada en acero.
Entre los aspectos más característicos de la variante Security del A8 L se encuentra el uso de materiales de alta resistencia, como el acero de blindaje conformado en caliente, el tejido de fibra aramida, los materiales cerámicos, la aleación específica de aluminio y vidrio multilaminado. Todo este cuidado por la seguridad ha permitido que el coche haya sido homologado como un modelo resistente a los disparos con munición de la OTAN, así como a ataques explosivos con granadas de mano militares y con otro tipo de explosivos. Asimismo, este automóvil cuenta con una unidad de comunicaciones en el maletero, que contiene unidades de control del vehículo y de la electrónica, así como una batería de repuesto y otros elementos de recambio.
Como aspectos opcionales, los célebres clientes que decidan adquirir un Audi A8 L Security podrán decantarse por protecciones adicionales para la batería y el depósito de combustible, así como por un sistema de escape de emergencia, que, cuando el conductor o el ocupante de la plaza trasera pulsa un botón, actúa sobre un tirador del interior de la puerta, que se separa del resto de la carrocería para poder ser abierta con poco esfuerzo. Además, el coche puede incorporar un sistema de extinción de incendios, uno de aire fresco de emergencia, así como el arranque a distancia, por señal remota, una señal led para marcha en convoy, porta-banderines o grabadora de datos de accidente, entre otros.
Este Audi súper seguro se ofrece únicamente con dos motorizaciones, las dos de gasolina. En primer lugar se puede seleccionar con el propulsor TFSI de 4.0 litros que alcanza una potencia máxima de 435 caballos y que tiene un par motor de 600 Newton metro, lo que hace que el coche tenga una aceleración 0-100 km/h de 7,5 segundos, con un consumo de combustible de 10,9 litros a los cien. La segunda opción es el W12 FSI de 500 caballos, con 625 Newton metro de par, y una capacidad para pasar de cero a cien kilómetros por hora en 7,1 segundos, todo ello con un consumo de combustible de 13,5 litros por cada cien kilómetros recorridos. Las dos mecánicas están asociadas a una transmisión automática tiptronic de ocho marchas.
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