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Audi RS Q8, prueba express

Por Gregorio Arroyo

Audi RS Q8, foto delantera

Cuando supimos que Audi estaba desarrollando un gran SUV prácticamente de carreras, algunos se cuestionaban el recorrido que tendría, porque hablar de 600 CV parece más adecuado en un supercar pegado al suelo que en una especie de ‘primo fortachón’, alto y robusto como una roca. Error. Hay mercado para todos los gustos, como demuestran las versiones más picantes del Porsche Cayenne, el Lamborghini Urus o el Bentley Bentayga, con los que comparte buena parte de su genética nuestro protagonista, amén de las variantes M de BMW con formato SUV, el nuevo Aston Martin DBX y o el futuro todocamino de Ferrari

 
No todos los días se tiene la oportunidad de probar un modelo ‘top’ como el Audi RS Q8. Estas siglas mágicas acompañan a los modelos más deportivos de la marca alemana. Su preparación recae sobre Audi Sport GmbH, una división dentro de Audi, que transforma los vehículos. Es la primera vez en 25 años que esta división desarrolla una SUV con formato coupé de alto rendimiento. Por eso la exclusividad del momento, que también salpica hasta el escenario elegido para su puesta de largo, como son las cañadas del Teide y su espectacular paisaje lunar, el lugar ideal para la primera toma de impresiones de este auténtico extraterrestre.
 
Audi RS Q8, foto trasera
 
Tratar de explicar la tecnología que porta este vehículo nos llevaría una extensión más propia de la Biblia que otra cosa. Así que trataremos de destacar sus puntos más destacados de una manera concisa y asimilar sus grandes diferencias ‘bipolares’. Nos explicamos. Por un lado el RS Q8 mide más de cinco metros de largo, casi dos de ancho y 1,69 de alto, con un peso que acaricia los 2.390 kilos en orden de marcha; por el otro, todos esos números se diluyen totalmente en marcha porque goza de una agilidad impropia de su formato.
 
Seguimos. Bajo el capó apuesta por un descomunal propulsor 4.0 V8 con 600 CV de potencia, 800 Nm de par máximo y capaz de lanzar el conjunto hasta los 305 km/h si apostamos por el paquete opcional dynamic plus. Y a la vez, en el parabrisas presume de la etiqueta medioambiental ECO gracias al sistema Mild-hybrid de 48 voltios que porta. No es algo que este modelo haya buscado, pero se lo encuentra casi sin querer en el mercado español, con los claros beneficios que contempla a la hora de circular o aparcar por la gran ciudad. Y todo ello con una tecnología que casi le aguantaría un pulso a la mismísima NASA. Parece un milagro, pero cuando Audi Sport está por medio todo es posible.
 
Audi RS Q8, foto rejilla frontal
 
El nuevo RS Q8 es superlativo en todas sus facetas. Por presencia y porque no renuncia a nada. Estéticamente destaca la gran parrilla frontal Singleframe octogonal, con rejillas en negro brillante, y las enormes tomas de aire que refrigeran sendos intercoolers. Los pasos de rueda se ensanchan 10 milímetros delante y cinco detrás por motivos de diseño y monta de serie llantas de 22 pulgadas, aunque en opción ofrece de 23, el mayor tamaño empleado jamás por Audi en un vehículo de producción. Los faros son Full LED de serie, aunque en opción puede llevar unos sofisticados Matrix LED que permiten disfrutar de la máxima iluminación sin deslumbrar al resto de los usuarios.
 
Algo similar ocurre en el interior, rematado para la ocasión con más calidad a nivel de acabados e información específica. Por eso disfrutamos de asientos RS en piel con ventilación y masaje, dos enormes pantalla táctiles en la parte central del salpicadero y de la consola, un cuadro de mandos virtual cockpit con datos RS, como la temperatura de los neumáticos o fuerzas g, navegación inteligente, un Head up display a la altura de cualquier caza de combate, wi-fi, servicios Car-to-X, más de 30 asistentes a nuestra disposición…Y todo en un habitáculo amplio y práctico, con una banqueta trasera deslizable longitudinalmente 10 centímetros para poder jugar con el espacio para las piernas o con la capacidad del maletero, que parte con un mínimo de 605 litros y llega hasta los 1.755 en caso de necesidad. El portón es eléctrico con función manos libres de serie.
 
Audi RS Q8, foto salpicadero
 
La joya de la corona es el propulsor V8 biturbo gestionado por una transmisión automática Tiptronic con convertidor de par de ocho relaciones. Nada más arrancar el sonido que transmite nos da una idea de sus intenciones y potencial. Que es capaz de estirar hasta el infinito y que su reacción es inmediata prácticamente a cualquier régimen de giro es de cajón. Nadie pone en duda su potencial y prestaciones, pero sí el consumo…
 
En este sentido cuenta con soluciones inteligentes para rebajar la sed. El primero es un sistema de desconexión automática de cuatro de sus ocho cilindros. Lo hace de forma escalonada y ordenada en las dos bancadas de cilindros para evitar problemas de vibraciones y equilibrar el conjunto. Lo hace cuando la carga del propulsor lo permite. También contempla una función de impulso por inercia que se activa al levantar el pie del acelerador y desconecta el motor un máximo de 40 segundos.
 
Por último, el ya comentado sistema Mild-hybrid contribuye igualmente a reducir el consumo. Se alimenta por medio de una red eléctrica de 48 voltios que almacena la energía en una batería de iones de litio ubicada debajo de los asientos traseros. Al frenar o decelerar puede recuperar hasta 12 KW y, como el sistema está conectado al cigüeñal,  contribuye, asimismo, a mejorar el rendimiento porque aporta par eléctrico. Con esta tecnología Audi dice que se ahorra hasta 0,8 litros de combustible cada 100 kilómetros. El vehículo homologa 13,7 litros en ciclo WLTP.
 
Audi RS Q8, foto trasera
 
Hecha está aclaración sobre su lado más eficiente, vamos con su tecnología enfocada hacia la dinámica y prestaciones. Para domesticar tanta caballería hace falta recurrir a varios aliados dinámicos. El primero de ellos es la tracción total quattro. Ofrece un reparto inicial 40/60, pero cuando el sistema detecta una pérdida de adherencia puede enviar hasta un 85 por ciento de la motricidad a las ruedas delanteras y hasta un 70 al eje trasero. Por cierto en ambos ejes apuesta por un esquema independiente de cinco brazos.
 
Otro vital es la dirección a las cuatro ruedas. A alta velocidad las ruedas traseras giran en el mismo sentido que las delanteras hasta 1,5 grados para incrementar la estabilidad y agilidad. Por contra, a baja velocidad mejora la maniobrabilidad al hacerlas girar en sentido contrario a las delanteras hasta 5 grados. Se nota particularmente al estacionar o movernos por garajes angostos.
 
En su dotación de serie también incorpora una suspensión con muelles neumáticos que permite variar la altura del conjunto hasta 90 milímetros. Hasta los 30 km/h la altura puede incrementarse hasta 50 milímetros, vital cuando afrontamos retos off road. Sí, el RS Q8 también puede salir del asfalto con ciertas garantías. Por contra, al superar los 160 km/h desciende automáticamente 40 milímetros para rebajar el centro de gravedad y mejorar la aerodinámica.
 
Audi RS Q8, foto estabilizadoras activas
Si queremos más ya habrá que pasar por caja. En la carta de opciones encontramos más tecnología dinámica. En primer lugar unas barras estabilizadoras activas cuya función es sujetar mejor los movimientos laterales de la carrocería. El motor eléctrico que gestiona el grado de torsión (uno en cada eje) se alimenta con el sistema de 48 voltios. Su particularidad reside en que los motores se conviertes en alternadores y con el movimiento del conjunto en firme irregular son capaces de generar y recuperar energía eléctrica para el mencionado sistema de micro-hibridación suave, que se utiliza en otras funciones del vehículo, como el arranque del motor V8.
 
Las estabilizadoras activas forman parte del paquete dynamic plus, sí aquel que nos permite saltar del límite de velocidad electrónico establecido en 250 km/h hasta los 305. Pero además incluye un diferencial deportivo trasero y discos de freno cerámicos.
 
Audi RS Q8, foto volante y cuadro virtual cockpit
 
Todo esto está muy bien, pero pasemos a la acción. Iniciamos nuestra toma de contacto. El asistente de conducción Audi drive select nos permite elegir entre ocho programas de conducción: comfort, auto, dynamic, efficiency, allroad, offroad y dos motos RS configurables directamente desde el volante, RS1 y RS2, que brindan la posibilidad de cambiar a nuestro gusto las características del motor, la suspensión, el diferencial, la dirección, el control de estabilidad
 
Comenzamos a circular por un plácido tramos de autopista. Activamos los tres primeros modos citados anteriormente que 'dulcifican' el carácter del vehículo. Es tiempo para comprobar que hay que ser adivino para saber cuándo desconecta la mitad de sus cilindros por su suavidad, disfrutar de la eficiencia del impulso por inercia o de sistemas como un control de velocidad adaptativo con función de atascos que nos acerca un poquito más hacia la conducción autónoma.
 
Audi RS Q8, foto trasera
 
Más tarde ascendemos hacia el Teide por una carretera revirada que en pocos kilómetros nos sitúa por encima de los 2.200 metros de altura. El sonido de los escapes abruma e invita a correr, la respuesta del motor es inmediata independientemente de su régimen de giro y sus prestaciones dan miedo. Apenas se producen balanceos y resulta complicado no adelantar a más de un vehículo a la vez en apenas un centenar de metros porque el V8 estira hasta el infinito. En su tramo final nos avisa en el cuadro con destellos en color amarillo y rojo para advertirnos de que subamos de marcha, como en competición. Si activamos la función Launch Control acelera en 3,8 segundos en el 0-100 km/h porque la motricidad es perfecta. Eso sí, el buen rato que pasamos en esta especie de parque de atracciones sobre ruedas no baja de los 18 litros.
 
Audi RS Q8, foto butacas delanteras
 
Si a todo esto añadimos un completo equipamiento en asistentes de conducción, infotainment y funciones de navegación inteligente, no hay duda que al RS Q8 no le falta detalle, aunque no se regala precisamente, pues hay que pagar 155.700 euros por esta joya que llega en febrero de 2020.
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Publicado el: 21/12/2019
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