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Audi Q3 2.0 TDI, prueba dinámica

El nacimiento del Audi Q3 supuso una buena noticia no sólo para la marca de los aros, sino también para la filial española del grupo Volkswagen; SEAT, y es que este SUV compacto se fabrica en Barcelona, donde ha significado una verdadera burbuja de oxígeno en una situación asfixiante debido a la crisis. A pesar de una estrategia de comunicación que en sus anuncios televisivos alaba al modelo debido a la supuesta imagen adelantada a su tiempo, lo cierto es que el Audi Q3 no deja de ser como un pequeño Q5 que, a su vez, es un pequeño Q7. Nada que objetar al respecto, salvo para quienes no aprecien la imagen del gran SUV de la marca, aunque desde luego no diremos nosotros que se trata de un automóvil de líneas rompedoras.

Audi Q3

 
En MotorGiga probamos la versión 2.0 TDI de 177 CV dotada del cambio automático de doble embrague que en Audi denominan STronic y que es al final el mismo que el DSG de otras marcas del grupo Volkswagen. Al menos hasta ahora no está diponible este motor con cambio manual, que sólo puede incorporarse en diésel junto al motor 2.0 TDI en su versión de 140 CV. Por cierto, esta última también puede adquirirse en una versión de dos ruedas motrices (tracción delantera). Después de haber probado justo la semana anterior el Audi A6 con el mismo motor 2.0 TDI de 177 CV pero acoplado a un cambio manual, el funcionamiento del Q3 nos ha decepcionado un poco en cuanto a prestaciones. Si en el Audi A6 tuvimos la impresión de estar subidos a la versión de tres litros, en el Q3 encontramos unas prestaciones más que razonables pero nada fuera de lo común en un SUV diésel de dos litros y casi 180 CV de potencia máxima
 
Además de los dos motores TDI comentados en el Q3 puede también montarse el bloque dos litros TSI de gaolina del grupo en sus versiones de 170 y 211 CV de potencia, es decir, que todas las mecánicas disponibles recurren a la sobrealimentación mediante turbo, aunque en el caso de los bloques de gasolina es un turbo de geometría fija mientras que en las mecánicas de gasolina se trata de turbos de geometría variable.
 
 

 
Si el bloque 2.0 TDI cumple bien con las expectativas de un motor de sus características, igual puede decirse del comportamiento en carretera del vehículo. Con unos neumáticos no tan radicales como algunos otros competidores (léase aquí en particular Range Rover Evoque) la capacidad del Audi Q3 para circular por zonas de curvas es más que suficiente. Aporta seguridad, eficiencia y limitadas oscilaciones de la carrocería a pesar de tratarse de un SUV que, como es lógico, posee un centro de gravedad más elevado que un turismo tradicional.
 
Un lugar al que pocos usuarios accederán con el Q3 serán los caminos de tierra o las zonas más abruptas. Sin contar con ningún tipo de control de tracción más elaborado aparte de la tracción integral, este SUV compacto puede ir en campo bastante más allá que un BMW X1 gracias, básicamente, a su mayor altura al suelo, pero no podrá competir sin embargo con el Range Rover Evoque, verdadera referencia en cuanto a capacidades off-road entre los SUV compactos.
 
 
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Publicado el: 28/05/2012
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