Creado para ser el más rápido automóvil de lujo del mundo, el Bentley Mulsanne Speed es un "pedazo" de automóvil en todos los sentidos. Con una potencia de 537 CV y un par motor máximo que se sitúa en nada menos que 1100 Nm, este lujoso automóvil es capaz de alcanzar los 100 km/h en 4,9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 305 km/h, unos valores que probablemente ningún propietario querrá llegar a obtener en un automóvil que costará toda una fortuna aunque todavía no tengamos información sobre su precio.
Según el CEO de Bentley Motors, Wolfgang Dürheimer "El nuevo Mulsanne Speed es el coche que define Bentley como un abanderado para la conducción prestacional de lujo" Para impulsar a este potente modelo se ha optado por un motor V8 sobrealimentado con un turbo por cada fila de cilindros para una cilindrada de 6,75 litros. Esta mecánica ha sido, según dicen desde Bentley, completamente rediseñada en sus cámaras de combustión, los puertos de admisión, los inyectores, las bujías e incluso la compresión, combinando todo ello con una nueva distribución variable para hacer posible que el par motor máximo esté presente desde 1750 rpm.
Dado que la máxima potencia debe conseguirse limitando en la medida de lo posible el consumo la mecánica del Mulsanne Speed ofrece la desconexión de cilindros para poder circular como un V4 cuando se circule con bajos requerimientos prestacionales, permitiendo con ello que el nuevo modelo anuncie una reducción de un 13% en las emisiones.
El cambio automático de 8 velocidades de procedencia ZF también ha sido rediseñado para aportar confort y deportividad, ofreciendo levas para cambio manual en el volante. La suspensión ha sido igualmente tratada para satisfacer las necesidades prestacionales de los usuarios más avanzados, ofreciendo una posición Sport de la suspensión neumática que incluye también parámetros diferenciados en la dirección.