Mucho se ha venido hablando en los últimos tiempos del
Bentley Bentayga, y por fin ya está aquí. El vehículo que está llamado a ser
el SUV más lujoso y rápido del mundo, aterriza en el
Salón de Frankfurt destilando glamour y exclusividad por sus cuatro costados.
La creación SUV de la marca británica con base en Crewe es absolutamente fiel al estilo Bentley. Su diseño exterior hace gala de la típica elegancia de los automóviles de la marca, pero alejándose de aburguesamientos, dando paso a un aspecto deportivo digno de alabanzas. Su frontal contiene unas inconfundibles ópticas bifaro, situadas en los extremos de una gran parrilla cromada. Su musculoso perfil nos sirve de antesala de una zaga contiene cierto parecido con el Flying Spur, como los pilotos.
Entrar en el interior del Bentley Bentayga nos supone sumergirnos en un espacio dónde el lujo y el confort han sido cuidados hasta el extremo. La combinación de una elaboración totalmente artesanal con el empleo de materiales como pieles, metales y maderas de las más altas calidades hacen que la experiencia de viajar en el SUV sea completamente única.
Pero como ya decíamos cuando hablábamos de su aspecto, el
Bentley Bentayga no está para nada aburguesado, y demuestra su
radicalidad más oculta al encender el motor. Al conectarlo estaremos dando vida a una mecánica
gasolina 6 litros
W12 con doble turbocompresor, que proporciona nada más y nada menos que
608 CV de potencia y 900 NM de par.
Lo de que es el SUV más lujoso y rápido no es ninguna llamada de atención ni ningún truco publicitario. En Bentley han probado a fondo el modelo durante los test pre producción, y los resultados han sido dignos de mención. El Bentayga ha demostrado ser capaz de acelerar de 0 a 100 km./h en 4,1 segundos, y superar la barrera de los 300 km/h., teniendo su techo en 301 km./h.