Mientras que
Mercedes-Benz apuesta por un Coupé –
el nuevo Clase E Coupé- como principal baza de cara al
Salón de Detroit, su competidor más directo,
BMW, se ha decantado por una novedad en forma de berlina de altas prestaciones para la primera cita del calendario anual de salones; se trata del
imponente BMW M550i xDrive.
La gama de modelos
M Performance, antesala a los M de pura raza, crece con la llegada del M550i xDrive, una berlina de altos vuelos que recurre al mismo
propulsor que el BMW 550i,
un V8 de 4,4 litros, que tras una serie de ajustes alcanza los 462 CV de potencia, mientras que su
par máximo se cifra en
650 NM.
Toda esta potencia bruta, unida a la
tracción total xDrive, hacen que
el M550i xDrive sea más rápido que el BMW M5 de la última generación, al menos en
aceleración, siendo
capaz de detener el crono en una aceleración de 0 a 100 km/h en 4 segundos exactos. Este logro también es mérito de su ajustado chasis, que rebaja ligeramente su altura respecto el suelo.
El BMW M550i xDrive cuenta con una
estética diferenciada, a medio camino entre un Serie 5 convencional y el futuro M5, del que aún no se conoce oficialmente su rostro. Para ello recurre al ya tradicional
pack M, complementado con otros detalles menos evidentes, como los riñones frontales, las molduras de las tomas de aire laterales y las salidas de escape en cromo negro. Además, incorpora
llantas de aleación de 19” pulgadas en color gris metalizado mate.
En el interior, encontraremos unos
elegantes y efectivos asientos deportivos en cuero, pedales de
aluminio de idéntica inspiración, y un volante que incluye la inscripción M. No faltan en su dotación los últimos sistemas tecnológicos, ya sean ayudas a la conducción o sistemas
infotainment,
pudiendo disponer de los ingeniosos avances ya vistos en el Serie 5 convencional, incluyendo el sofisticado sistema de aparcamiento remoto.
El nuevo BMW M550i xDrive llegará al mercado el próximo mes de marzo, aunque por el momento su tarifa es toda una incógnita.