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BMW i-3, análisis plazas posteriores

Un automóvil eléctrico es ya de por sí, al menos todavía, una "rara avis", pero el caso del BMW i3 lo es más aún por ciertos detalles de diseño, como por ejemplo unas puertas posteriores que se abren en el sentido opuesto al habitual, dejan al descubierto una apertura que carece de pilar B y sólo pueden ser abiertas si previamente se abre la puerta delantera del mismo lado. ¿No sabes a qué me refiero? Te voy a liar un poco más, toma la propuesta del Opel Meriva, quítale el pilar central como al Ford B-Max, pon una puerta pequeña como el Mazda RX-7... y más o menos tendrás como resultado la apertua del BMW i3. Vaaaaale, es verdad, lo estoy liando aposta, basta con pensar en la solución que adoptó la propia BMW en el Mini Clubman y ya tienes lo que se ofrece en el BMW i3 pero... si en el Clubman no nos gustó, sigue sin convencernos en el i3 por muy eléctrico que éste sea.

BMW i3


La tremenda sensación de espacio que se genera al abrir las dos puertas no creemos que justifique una entrada a las plazas posteriores que depende totalmente de las puertas delanteras. Para acceder a los asientos traseros debemos abrir la puerta delantera, presionar en el tirador de la puerta trasera y acceder para, una vez sentados, proceder a cerrar la puerta trasera de un modo forzado y, por supuesto, esperar a que el usuario de delante cierre la puerta delantera, porque nosotros, desde nuestra ubicación, difícilmente podremos cerrarla. Afortunadamente, una vez dentro, todo es bastante más tradicional. Como curiosidad, para acceder a las plazas posteriores se puede también abatir el asiento delantero, aunque a nuestro juicio esta particularidad podían haberla obviado, pues el acceso, una vez abiertas las puertas, no es ningún problema aunque los asientos delanteros estén en su posición normal.
 
BMW i3 interior

La amplitud del BMW i3 en las plazas posteriores está muy bien conseguida para los dos ocupantes que pueden viajar en ellas (se trata de un modelo de sólo cuatro plazas) aunque con algún matiz importante. En particular los usuarios adultos verán que disponen de muy poco hueco para poner los pies aunque cuentan con suficiente espacio para las rodillas. El diseño de los asientos delanteros y un suelo algo elevado debido a la presencia de las baterías hace que los pies tengan difícil ubicación salvo que el usuario delantero tenga la deferencia de situar el asiento en su posición más elevada.

Muy buenos son los anclajes isofix que encontramos en estas plazas, y seguro que si los usuarios disponen de niños pequeños agradecerán (en este caso sí) la existencia de las particulares puertas y apertura, pues permiten sentar a los niños con mucha mayor facilidad que las puertas tradicionales. De las pocas concesiones a los pasajeros de las plazas traseras es la presencia de dos posavasos en la zona central, aunque nosotros echamos de menos la presencia de un reposabrazos, que aporta mucho mayor confort y supondría un gasto extra mínimo en un coche que, no lo olvidemos, cuesta más de 30.000 euros. La ventanilla posterior no puede abrirse de ningún modo pero al menos contamos con un gancho inteligentemente diseñado para poner trajes o abrigos.
 


Aunque en el vídeo mostramos el cargador en el maletero lo cierto es que existe un espacio específico bajo el capó delantero para ubicarlo. No obstante, el día que realizamos la prueba llovía y en dicho espacio había cierta humedad... si fuéramos mal pensados diríamos que el cargador se puso detrás para evitar males mayores... pero es algo que no podemos afirmar porque, sinceramente, no lo sabemos. El caso es que el maletero dispone de no demasiada altura, pues bajo él se ubica el motor eléctrico que impulsa al modelo. Por fortuna pueden abatirse las plazas posteriores en secciones simétricas para ampliar, y mucho, el espacio destinado a la carga. 

De todas las características del BMW i3 hemos de decir que la solución buscada para el acceso a las plazas posteriores es, con diferencia, lo que menos nos ha gustado. Es posible que los compradores vean con buenos ojos que también aquí se trate de un coche diferente, pero nuestra opinión es que la utilidad ha de estar por encima de unas posibles opiniones estilísticas que pueden incluso cambiar de signo una vez se comprueben los problemas que conllevan.

 
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Publicado el: 15/01/2014
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