A la segunda generación del Serie 6 le ha salido un hermano mayor, uno que permite un acceso más cómodo a las plazas posteriores al incluir dos puertas más. La agresiva y, a nuestro gusto, acertada estética delantera del nuevo Serie 6 se mantiene prácticamente intacta, pero el diseño del modelo varía en algunos aspectos importantes. La parte posterior incluye una especie de alerón integrado y, además, una tercera luz de freno que ocupa toda la zona superior de la luneta trasera, pero donde más se aprecian las diferencias con su hermano de gama es en el lateral. Las puertas traseras incorporan una ventanilla partida para permitir una mayor apertura de las ventanas, mientras que la zona partida se aprovecha para incluir algunos elementos distintivos de diseño.
Con la nueva carrocería la longitud total del conjunto supera los cinco metros de largo con una disntancia entre ejes (batalla) que llega a los 2,99 metros, significando así un aumento de la longitud total cifrado en 113 milímetros con respecto al Serie 6 Coupé. Estas variaciones se han realizado, ante todo, para mejorar el acomodo de los ocupantes de las plazas posteriores. Así, al comparar el perfil de ambas versiones vemos que se ha crecido desde el pilar B hacia atrás e incluyendo una batalla más larga. Hay que destacar en este sentido que se trata de un vehículo con 4+1 plazas, lo que significa que se recomienda no realizar trayectos largos a un posible tercer ocupante de la segunda fila, pues la zona central está ocupada por el túnel de transmisión y la forma de los asientos está pensada para acomodar a los dos ocupantes laterales y es más que capaz de incomodar al ocupante de la plaza central.
Aquellos que deseen ampliar el espacio para carga estarán agradecidos por la posibilidad de contar con respaldos posteriores abatibles en secciones asimétricas. De este modo desde la marca dicen que el tamaño del maletero puede ir desde los 460 litros hasta los 1265 que se consiguen con los asientos abatidos, aunque debemos matizar que esta optimista medición debe suponer la carga del coche hasta el techo también en los asientos posteriores.
Para las motorizaciones del nuevo Serie 6 Gran Coupé se recurre en gasolina a un motor de seis cilindros en línea (640i) y a un V8 (650i), mientras que en diésel está disponible el 640D con un motor de seis cilindros en línea y dos turbos trabajando en modo secuencial, un turbo más pequeño que proporciona sobrealimentación a bajas revoluciones y otro de mayor diámetro para mejorar la respiración y prestaciones del motor a mayor régimen de giro. La potencia del 640i es de 320 CV con un par máximo de 450 Nm entre 1300 y 4500 rpm, para el V8 dichas cifras son de 407 CV y 650 Nm entre 2000 y 4500 rpm, mientras que el motor diésel deja sus valores en 313 CV y 630 Nm entre 1500 y 2500 rpm. Hemos de decir a este respecto que en vehículos como el Serie 6 Gran Coupé son curiosamente los motores diésel los que más sentido cobran. En la presentación tuvimos oportunidad de realizar un viaje Madrid-Valencia con la versión 640D en la que, a pesar de sus capacidades prestacionales y realizando una conducción normal -no de bajo consumo- obtuvimos un consumo medio de 7,8 litros con una suavidad de marcha y nivel sonoro que en ningún momento dejaba en evidencia su condición de vehículo de gasóleo.
Aunque en la presentación no había ninguna unidad, en un futuro estarán disponibles versiones de tracción integral (de serie el Serie 6 Gran Coupé tiene tracción a las ruedas posteriores) Lo que no variaba en ningún caso es la caja de cambios, que siempre se trata de un cambio automático con convertidor de par y ocho relaciones. Otra de las particularidades del modelo está en la posibilidad de incorporar el sistema de ruedas posteriores directrices del mismo modo que los Serie 5, Serie 6 y Serie 7. En esta última generación de ruedas posteriores directrices el sistema funciona mediante un motor eléctrico que mueve un pequeño ángulo dichas ruedas en función de diversos parámetros. Tanto delante como detrás el Serie 6 Gran Coupé incorpora suspensión multibrazo.
Dentro del Serie 6 Gran Coupé encontraremos también algunas funciones y sistemas de ayuda a la conducción mejorados con respecto a modelos precedentes de la marca. Así, por ejemplo, el Head Up Display permite ver la información en color, existe el sistema night vision con reconocimiento de peatones y contamos con la advertencia de cambio de carril o las luces autoadaptativas. Como siempre, el listado de opciones y posibilidades de personalización permiten que el propietario pueda llegar a hacer de su vehículo un modelo único, con sistemas de audio de hasta 1200 vatios y 16 altavoces, navegador con pantalla de hasta 10 pulgadas o también la posibilidad de contar con el paquete M que aporta todavía mayor imagen deportiva al modelo.
En el momento del lanzamiento el BMW Serie 6 Gran Coupé estará disponible únicamente en las versiones 640i y 640d con precios de 87.600 y 89.500 euros respectivamente. El 650i se espera que salga al mercado aproximadamente en el mes de septiembre.