El BMW X4 es la nueva apuesta de la marca bávara en el segmento de los SUV, un modelo que, al igual que el X6, dispone de cierta combinación de estética coupé y SUV. En su interior encontramos buenos materiales y acabados, además de la tecnología propia de la marca. Para este modelo BMW ha optado por ofrecer de serie el cambio automático Steptronic de ocho velocidades en todas las versiones salvo en el 2.0D, que lo ofrece en opción.
El conductor es el verdadero protagonista de las plazas delanteras
El puesto de conducción es uno de esos en los que se siente que todo está situado teniendo al conductor como protagonista, los mandos parecen (y están) orientados hacia el conductor pero además éste se encuentra como "encajonado" en un entorno que parece separarlo del resto del habitáculo como para convertirlo en "la única estrella de la película". En nuestra unidad de pruebas, dotada del acabado M Sport, la existencia de unos asientos con buen apoyo lumbar ayudaba además a ofrecer esta impresión.
Vídeo análisis de las plazas delanteras del BMW X4
A pesar de tratarse de un modelo moderno y de alta gama encontramos como defecto la no existencia de regulación en altura del cinturón de seguridad, aunque tanto el volante como los asientos sí que ofrecen todo tipo de regulaciones para hacer que el conductor encuentre de manera sencilla una buena postura de conducción. Para poder manejar los diferentes elementos electrónicos disponibles en el X4 el volante multifunción cuenta con botones para el control de crucero, control por voz, teléfono y algunos elementos del infotainment. Aun con estas posibilidades y contando también con levas en el volante el conductor no se siente especialmente "acosado" por un exceso de botones, resultando bastante sencillo acostumbrarse a controlarlo todo desde aquí sin necesidad de un esfuerzo extra.
El mando que controla el infotainment es muy sencillo de utilizar
Lo que ya exigirá un poco más de atención y estudio será el sistema infotainment y todas las posibilidades que ofrece de serie u opcionalmente. Al lado de la palanca de cambios un mando giratorio nos permite acceder a las diferentes opciones mostradas en pantalla, existiendo unos botones de acceso directo a las principales funciones del mismo. Por debajo de la propia pantalla y siempre que contemos con dichos equipamientos podremos controlar algunos sistemas de seguridad activa como el de presencia de peatones o el indicador de abandono de carril entre otros.
Como vehículo de gran tamaño es lógico que se ofrezcan muchos espacios, y el BMW X6 no escatima en este sentido. Empezando por las puertas encontramos un hueco bastante grande y con división interna, mientras que bajo la consola central existen dos posavasos que se pueden cerrar mediante una cortinilla y que dispone entre ambos huecos de una toma auxiliar tipo mechero (que también lo incluye) El reposabrazos da acceso a un amplio hueco en el que existen tres tipos de toma de corriente, la toma usb normal, una toma auxiliar normal y otra toma tipo mechero. Un pequeño defecto lo encontramos sin embargo en la imposibilidad de regular longitudinalmente ni en altura el reposabrazos. Una guantera no especialmente grande y una pequeña guantera con tapa a la izquierda del conductor terminan de configurar el habitáculo en este sentido.
El cambio automático es lo de menos, las opciones en el lateral sí son importantes
Dada la existencia de levas en el volante y el mayor confort e incluso seguridad de las mismas, serán pocas las ocasiones en que necesitemos manejar la palanca de cambios, no obstante, esta se encuentra perfectamente ubicada y su manejo es bastante sencillo, contando con un botón para evitar cambios indeseados y con la posibilidad de ubicarla en un carril paralelo a la izquierda para usarla manualmente, con reducciones hacia delante y aumentos de marcha hacia atrás.
Más útiles e interesantes para muchos usuarios serán los botones a la izquierda de la palanca de cambios que, dependiendo del equipamiento de que dispongamos, nos permitirán optar por diferentes "personalizaciones" en la respuesta de nuestro vehículo, pudiendo desconectar el control de estabilidad en diferentes niveles, apostar por un mayor confort de marcha, mejora de la tracción o conducción económica. Estas posibilidades se definen en el coche como Sport + (conducción dinámica sin control de estabilidad), Sport (Control de estabilidad conectado), Comfort o Eco Pro.
Opcionalmente podemos disponer de asientos de cuero con regulación eléctrica como los que venían en nuestra unidad de pruebas pero, al menos por lo que a nosotros respecta, preferimos la tela por ser ser menos calurosa en verano y menos fría en invierno, además de proporcionar un mejor apoyo y capacidad de transpiración.
En definitiva, el BMW X4 viene a completar la oferta de BMW en un segmento en alza y con un habitáculo en el que el conductor es, como en el resto de creaciones de la marca, el gran protagonista.