Los americanos continúan con su particular batalla para ver quien tiene el Muscle Car más bestia del mercado, aunque parece ser que Dodge con su Challenger Hellcat de 707 CV sigue a la cabeza de tan particular guerra. No obstante, hay algo que llama la atención y es que todos los Muscle Car, incluso el brutal Challenger Hellcat, se ofrecen de serie con cambio manual, al contrario de lo que ocurre en Europa, donde encontrar un coche que pase de 300 CV con cambio manual está complicado. Muchos estaréis pensando en el Porsche 911 R recién presentado en Ginebra, pero solo confirma lo complicado de encontrar un coche así, pues por si no lo recordáis, se fabricarán 911 unidades y están todas vendidas.
Europa siempre ha sido un mercado que se ha distinguido por exigir siempre calidad de fabricación, motores eficientes, tecnología y cambio manual, ya sea en un compacto o en un deportivo, al contrario del mercado yankee, siempre algo más laxo en temas de calidad de fabricación y rodadura y muy fans del cambio automático. De unos años a esta parte, los deportivos de cierta enjundia solo se ofrecen con cambio automático y ni siquiera figura como opción el manual, lo que hace que los puristas están un poco descontentos. No es que sea malo precisamente, pero es un cambio llamativo.
Todo esto me ha venido a la cabeza tras conocer el último juguete de General Motors, un coche que viene a molestar un poco al Hellcat aunque lo hace ‘de lejos’, pues no llega a ofrecer sus descabelladas prestaciones. Se trata del Chevrolet Camaro ZL1, que se posiciona como el más potente y rápido de la sexta generación del modelo gracias a su motor V8 de 6,2 sobrealimentado por compresor, tomado prestado de la gama Corvette (el LT4) y que anuncia 640 CV y 868 Nm de par, acoplado a un cambio manual de seis relaciones o a uno automático de 10 marchas que se ofrece como opción. Solo con ver las imagenes ya sabes que no es un Camaro normal y que esconde ‘chicha’ bajo ese capó, es mucho más agresivo que cualquier otra versión de la gama y deja como insulso al anterior ZL1 y eso sin dejar de lado la eficacia aerodinámica, pues ha pasado muchas hora en el túnel de viento para mejorar tanto el apoyo aerodinámico como la refrigeración de los componentes mecánicos.
La potencia pasa al suelo a través de unos neumáticos Goodyear Eagle F1 Supercar montados sobre llantas de aleación forjadas de 20 pulgadas en medidas 285/30 delante y 305/30 detrás, los cuales se ven presionados contra el suelo por una suspensión Magnetic Ride puesta a punto para la ocasión, pero que según General Motors es más confortable que la usada en el anterior ZL1. Los frenos corren a cargo de Brembo, el diferencial trasero autoblocante es electrónico y cuenta tanto con telemetría como con un sistema Launch Control.
Gracias al uso de fibra de carbono, se ha rebajado 90 kg el peso total del conjunto respecto al Camaro ZL1 anterior y aunque no se han comunicado prestaciones, podemos usar como referencia las del mencionado antecesor, que paraba el crono en 4 segundos en el 0 a 100 y rozaba los 300 km/h. Siendo más ligero y con 60 CV extra, no hay duda de que el nuevo Camaro ZL1 será más rápido.
Se presenta en el Salón del Automóvil de Nueva York y las ventas comenzarán a finales de año en Estados Unidos.
Encuentra todas las novedades que hemos publicado seleccionando marca y modelo.