La familia ST-Line continúa creciendo, y tras esta nueva incorporación ya cuenta con 4 miembros: Fiesta, Focus, Mondeo y Kuga. El SUV de dimensiones compactas recibe ahora este nuevo acabado que resalta todavía más la mejorada imagen de la que goza tras el lavado de cara presentado a principios de año, luciendo así su aspecto más deportivo.
Al igual que en los otros 3 modelos del óvalo, la llegada del ST-Line supone que el Kuga estrene elementos como una parrilla frontal en negro brillante, protectores de bajos, lunas tintadas, llantas de 18 o 19” pulgadas en acabado negro, pilotos oscurecidos, o un spoiler trasero, entre otros elementos principales.
En el interior no faltan detalles de importancia, como unos siempre atractivos asientos deportivos con tapicería mixta, pomo del cambio, pedales y volante de inspiración deportiva, o inserciones específicas en el salpicadero y en la consola central.
Si hablamos del catálogo mecánico, no existen sorpresas. El acabado ST-Line se puede combinar con cualquiera de las mecánicas que conforman la gama Kuga, en la que encontramos motores diesel de entre 120 y 180 CV, y gasolina de entre 120 y 182 CV. Eso sí, podremos sacarles mayor partidos gracias a la suspensión deportiva, que además rebaja la carrocería en 10mm, y al nuevo calibrado de la dirección, que ahora resulta más firme y precisa.