Señor del asfalto, siervo del camino
El SUV compacto de imagen más agresiva se encuentra como pez en el agua sobre carreteras asfaltadas. Sus limitaciones en campo son reales, pero pocos usuarios echarán de menos mayores capacidades todo terreno.
Salió en marzo del 2008 reemplazando al Maverick, cuya última versión no tuvo repercusión comercial en España. Sólo comercializado de momento en su versión diésel de 136 CV, el Kuga contará más adelante con un motor de gasolina con 2.5 litros, cinco cilindros turbo y 200 CV de potencia.
Actualmente sólo está disponible en versión manual, dejando la posiblidad de una transmisión robotizada con doble embrague para un futuro próximo. Las versiones más baratas no varían en estética, pero sí en aspectos importantes, pues sólo cuentan con tracción a las ruedas delanteras.
El Ford Kuga responde al criterio estético del Kinetic Design. Pese a tratarse de un SUV, agresividad e incluso deportividad son dos caractarísticas que pueden aplicarse a su imagen exterior. Parrilla frontal, llantas y protecciones o las tomas de aire laterales añaden aún más personalidad a su ya diferenciadora estética. Tal y como decía Víctor Piccione cuando lo entrevistamos para MotorGiga: "es bonito 360 grados."
El buen hacer habitual de Ford se deja ver ya en el puesto de conducción. Con todos los reglajes necesarios, incluyendo el de altura de cinturón, el tacto del volante y otros mandos así como la excelente ubicación del cambio son características positivas del SUV de Ford.
El apoyabrazos central hace las veces de una amplia guantera en la que, gracias a su profundidad, podremos meter bultos de gran tamaño, incluyendo botellas de litro. Puede observarse también el especial diseño del freno de mano, que permite un apoyabrazos especialmente útil.
Con arranque por botón en las versiones superiores, al incorporación del navegador es opcional, disponiendo éste de pantalla táctil y fácil acceso a todas sus funciones. Un bonito detalle de diseño es el control de la radio a través de la pantalla. Simulando ésta una radio analógica, cada botón tiene su "alter ego" en la pantalla, actuando como lo haría en un equipo de sonido de hace al menos tres décadas.
El cambio está en una excelente posición. Algo inclinado y justo a la altura de la mano, dispone de seis relaciones con una marcha atrás que se acciona previa presión en un gatillo de seguridad y con el mismo movimiento de la primera relación.
A mano izquierda del volante están el control de crucero y el mando del ordenador. Una ruedecilla nos permite movernos por las diferentes opciones del mismo. La desconexión del control de estabilidad sólo es posible aquí, lugar desde el que también se accede a diversos ajustes del sistema. Al desconectar el ESP (control de estabilidad) una imagen anaranjada en la zona derecha frente al conductor le avisa de tal circunstancia.
Detrás, el espacio no es excesivamente amplio en un coche que mide casi cuatro metros y medio. Para viajar con un mínimo de comodidad e incluso seguridad los adultos de prácticamente cualquier talla deberán subir el reposacabezas. Un apoyabrazos central con hueco interior y posavasos así como una mesilla tras el respaldo delantero aportan practicidad a este SUV.
Más útil si cabe es la posibilidad de contar con una toma de corriente de 220 para un enchufe tradicional. Un led anaranjado nos indicará cuándo pasa corriente a través de la misma. Pese al arranque por botón se sigue manteniendo una llave en vez de una tarjeta. A partir del momento del arranque casi comenzamos a descubrir que la deportividad del modelo no se queda en una mera promesa estética.
Compartir parte de las soluciones con el Focus tiene sus ventajas. Así, la suspensión delantera con falso McPherson y el multibrazo trasero se combinan con muelles y amortiguadores de tarado relativamente duro y con una estabilizadora trasera para proporcionar un paso por curva único entre los SUV de su segmento.
Tan deportiva puede ser su conducción que en la marca han optado por incluir algunos elementos para proteger la mecánica, pues serán muchas las veces en que el conductor, a poco que le guste conducir, esté flirteando con el corte de inyección casi sin proponérselo. En busca de una mayor protección de la mecánica ante estas situaciones, cuando llegamos a un determinado régimen una flecha roja nos indica que es conveniente cambiar a una marcha superior.
Una vez fuera del asfalto, los caminos más rápidos son el terreno más adecuado para disfrutar de las cualidades del Kuga. Con 136 CV empujando bajo el pie derecho y la posibilidad de desconectar el control de estabilidad, la capacidad de diversión que ofrece el Kuga es directamente proporcional a los conocimientos de pilotaje del conductor. Ello significa también que sólo los más conocedores y siempre que sea en terrenos cerrados al tráfico podrán aprovechar la posibilidad de desconexión de los elementos electrónicos de ayuda a la conducción.
(Análisis de interiores en vídeo)
Como prácticamente todos los elementos de un vehículo, la suspensión debe afrontar el compromiso entre confort y estabilidad, y el lado negativo de su excelente estabilidad se encuentra en un confort de marcha que empeora progresivamente según encontramos caminos más deteriorados.
Curiosamente, cuando aparecen las trialeras este Ford vuelve a convencernos. No cuenta con reductoras ni con la posibilidad de bloquear el diferencial central, y sin embargo se defiende con gran dignidad cuando aumentan las dificultades. Un poco de habilidad al volante, suavidad con el acelerador y fe en las posibilidades del Kuga son los únicos requisitos para sortear lugares que pocos automovilistas estarán dispuestos a atravesar con vehículos pagados de su bolsillo.
(Prueba dinámica en vídeo)
El maletero tiene doble apertura. Aunque su capacidad es inferior a la esperada en un coche de su tamaño, puede ampliarse abatiendo los asientos. Menos impactante por dentro que por fuera, el Kuga destaca sobre todo por un interior muy bien rematado y por unas cualidades ruteras excelentes sobre asfalto. Las capacidades todo terreno están limitadas por la no incorporación de bloqueos aunque, a decir verdad, la mayoría de usuarios tendrá más que suficiente con las posibilidades off-road que ofrece el Kuga.
Todas las cualidades presentadas reflejan la verdadera esencia del Kuga; un SUV de espíritu aventurero, grandes cualidades en carretera, aptitudes off-road suficientes para satisfacer a los clientes más habituales de este segmento, y un motor de buena respuesta que suele pedir a cambio unos consumos medios en torno a los ocho litros.
Encuentra todas las pruebas que hemos publicado seleccionando marca y modelo.