97.6K 2.3K 9.1K 2.3K

Ford Mondeo: Análisis y pruebas realizadas al modelo Ford Mondeo

Noticias y
novedades

Pruebas
Ford Mondeo

Inicio > Ford > Mondeo > Pruebas y analisis > Prueba Ford Mondeo 2015 (cuarta generación)

Prueba Ford Mondeo 2015 (cuarta generación)

Por David Ayala (periodistamotor)

5 de 5: Protección al máximo nivel

Sólo dos coches, el nuevo Mercedes Benz Clase S y el Ford Mondeo disponen, en el momento de la edición de este artículo, del nuevo airbag de cinturón. Diseñado específicamente para los asientos traseros porque, según afirman los ingenieros, resulta innecesario delante, el airbag de cinturón permite asegurar una mayor seguridad de los ocupantes traseros al limitar los daños ocasionados por el cinturón ampliando la zona de retención y disminuyendo así la presión que soporta el ocupante.

Muy buen espacio en las plazas posteriores del Ford Mondeo 2015

Con esta importante particularidad que en el Ford Mondeo se ofrece como opción pensando en aquellos usuarios que no lo deseen, el espacio es la otra gran sensación al sentarse en los asientos posteriores del modelo. Aun cuando nuestra altura esté por encima de la media encontraremos espacio de sobra tanto para piernas como a lo ancho, aunque de nuevo nos encontramos con unos asientos posteriores específicamente diseñados para dos ocupantes (quizás entre las opciones de los coches los fabricantes podrían pensar en ofrecer un diseño para tres de las plazas traseras). El airbag de cinturón sólo se ofrece en las plazas laterales mientras que en la zona central encontramos un práctico reposabrazos que cuenta además con un hueco con tapa y dos portabebidas.

Unas salidas de aire centrales permiten mejorar el confort climático aunque, como característica a mejorar, no podemos controlar siquiera si deseamos que el aire salga frío o caliente. Las bolsas tras los asientos posteriores y el comentado hueco del reposabrazos son, junto a las puertas, los únicos lugares destinados a dejar impedimenta, pero el hueco de las puertas es bastante limitado. Un punto negativo de la zona posterior son unos anclajes isofix que no disponen de tapa y que son por tanto más difíciles de encontrar y de los que terminan dejando los asientos deformados una vez han sido utilizados.

Autor: David Ayala