Lunes - 02.Diciembre.2024 |
El sustituto del Mercedes-Benz W140 tenía una línea influenciada por el W210 (Clase E – “4 faros”) que conseguía aligerar su aspecto exterior frente al majestuoso y criticado W140 manteniendo la elegancia que siempre había caracterizado a los buques insignia de la marca alemana. A pesar de las alabanzas a su diseño y de las críticas a su antecesor, el Mercedes-Benz W220 era tan sólo 25mm más corto que su antecesor, pero la suavidad de su diseño y detalles como la línea de cintura sutilmente marcada o la caída del maletero aligeraban la estética e incluso permitían adivinar un cierto dinamismo del cual carecía la serie W140.
El Mercedes-Benz W220 se presentó al público en el salón internacional del automóvil de París de 1998 e inmediatamente después comenzó su comercialización. Con el centímetro en la mano, todas las medidas exteriores de esta nueva serie eran ligeramente inferiores a las de su antecesor aunque en ocasiones era cuestión de milímetros. Sin embargo su interior sí era más grande que el de su antecesor aunque fuera también por cuestión de milímetros. Además gracias a las innovaciones constructivas como el empleo de materiales más ligeros, la menor superficie frontal del vehículo y un detallado estudio aerodinámico, el Mercedes-Benz W220 presumía de ser uno de los coches más eficientes de su categoría. Como dato importante, el Mercedes-Benz tenía un peso aproximado de 300kg menos respecto al W140 equivalente.
El interior del Mercedes-Benz W220 podía presumir también de un interior sumamente cuidado, realizado con materiales de alta calidad y con unos ajustes que estaban preparados para aguantar el paso del tiempo y los kilómetros sin presentar ningún tipo de fatiga. La parte anterior mostraba un diseño nuevo en la casa alemana que se caracterizó por la unión visual entre el salpicadero y los paneles de las puertas gracias al uso de una moldura decorativa que en los modelos más equipados era de madera auténtica y moldeada (no cortada) para que a pesar de sus formas tridimensionales el cliente pudiera seguir el dibujo de la veta natural del material.
Del interior también destacaban los asientos que además de un diseño realizado por maestros ortopédicos podían equipar en opción calefacción y un sistema de masaje a base de cámaras de aire que se activaban de forma cíclica para favorecer la circulación sanguínea de los pasajeros y evitar así el cansancio en viajes largos.
La seguridad se convirtió también en un punto fuerte de esta nueva clase S de Mercedes-Benz y además de las seis bolsas de aire (airbag), de los sistemas antibloqueo de frenos y control de estabilidad (ABS – ESP), el W220 equipaba un habitáculo extremadamente rígido con una mampara de alta resistencia entre el vano motor y el espacio para los pies de los pasajeros delanteros que evitaba que en caso de accidente violento el bloque motor entrase en el habitáculo, algo peligrosamente característico de los vehículos con motor delantero longitudinal.
En esta nueva clase S se estrenaron también dos elementos muy importantes que combinaban seguridad y comodidad a partes iguales: por un lado se introdujo el Distronic como un control de velocidad capaz de mantener la distancia del coche con el vehículo precedente siempre y cuando la aceleración y/o retención del motor lo permitiera (no había intervención de los frenos). Se introdujo también el AirMatic como una suspensión adaptativa que regulaba constantemente la rigidez de los amortiguadores para ofrecer el mejor compromiso entre comodidad y eficacia a la vez que reducía la altura del coche en un par de centímetros cuando se pasaba de 110km/h para reducir la resistencia aerodinámica. En lo que respecta a la seguridad, el AirMatic permitía que el Mercedes clase S W220 mantuviera la horizontabilidad incluso en frenadas de emergencia consiguiendo así que en caso de impacto todos los elementos de seguridad actuasen tal y como se había previsto en su diseño. Esto permitió situar las zonas de absorción de impacto delantero más bajas y reducir así la altura del centro de gravedad del vehículo.
Cuando se lanzó al mercado se ofrecieron tres motores equipados con tecnología de tres válvulas por cilindro. El más básico, el que equipaban las versiones S320, tenía 3.199cc y 224cv. Por encima si situaban los S430 (4.266cc y 279cv) y los S500 (4.966 y 306cv). Éste último equipaba un sistema de desconexión de cilindros que favorecía el consumo cuando no se había una demanda importante de potencia y permitió homologar una cifra de 13’4 l/100km de media. El único cambio disponible era un caja automática de 5 velocidades sin posibilidad de manejo manual. Todos estos modelos estaban disponibles tanto en batalla corta W220 como en batalla larga V220.
A los pocos meses de comenzar su comercialización la gama del Mercedes-Benz clase S fue ampliándose con la llegada a lo largo del año 1999 con nuevos modelos que delimitaban la oferta tanto por abajo como por arriba. Como modelo de acceso se presentó primero el Mercedes-Benz S280 dotado de un motor de seis cilindros en uve con 2.799cc y 204cv. Este modelo no estaba disponible en todos los mercados europeos y en otros se comercializó sólo para grandes flotas.
Con posterioridad al S280 se presentó el modelo de gasóleo S320 CDI (3.220cc y 197cv) y el potente S55 AMG (5.439cc y 360cv) que se reconocía por equipar el paquete aerodinámico de la filiar AMG.
En el año 2000 se presentan dos nuevos topes de gama: el S400 CDI y el S600. El primero montaba un motor de 3.996 y 250cv y a pesar de su condición de diésel su consumo no bajaba nunca de los 10l/100km. El S600 (5.786cc – 367cv) recuperó la arquitectura V12 en su motor para situarse nuevamente como el vehículo más selecto de su categoría. Sólo se comercializó con batalla larga y contaba con un equipamiento de serie mucho más completo que el resto de sus hermanos de gama. Sólo el uso del vetusto cambio de 5 velocidades sin posibilidad de manejo secuencial representaba un punto negativo que se veía superado por sus competidores más directos (BMW E66 y Audi A8 D2).
A lo largo del año 2000 aparecen también las versiones Pullman con una carrocería que añadía un metro al ya largo V220. Este modelo estaba fabricado por AMG y se hacía casi a medida del cliente. Había modelos de cuatro y seis puertas, con dos o tres filas de asientos. Incluso se podía pedir con varios niveles de blindaje, opción que luego se ofreció en los modelos S500 V220 y S600 V220.
En el año 2001 se ofrece un potente S63 AMG dotado de un motor V8 de 6.258cc y 444cv que se comercializa como una exclusiva serie limitada. Cuenta con el paquete aerodinámico AMG y sus prestaciones se sitúan muy próximas a las del S600.
A lo largo del año 2002 se introduce una ligera actualización estética que aporta detalles de orden menor en el aspecto estético, como puede ser un nuevo orden interno en las ópticas delanteras para incorporar la tecnología bi-xenon y la nueva distribución de las funciones en los pilotos. Otro detalle es el diseño de la parrilla delantera o la incorporación de un nuevo relleno en los asientos delanteros que los hace más cómodos. En materia de seguridad se añade la tecnología PreSafe capaz de predecir un accidente y “preparar” el coche para lo peor cerrando el techo solar, activando la máxima presión para los frenos e incluso ajustando la inclinación de los asientos delanteros para que en caso de accidente todos los elementos de seguridad funcionen con la mayor precisión posible.
En el aspecto mecánico llegó un nuevo bloque de 3.724cc y 272cv para la versión S350 (sustituyó al S320) y el S600 incorporó un nuevo V12 de 5.513 y 500cv que mejoró todas las cifras dinámicas del anterior S600 pero repercutió negativamente en el consumo homologado que aumentó hasta los 14,7l/100km. Los modelos AMG se fundieron en una sóla versión S55 AMG Kompressor capaz de desarrollar 500cv y el modelo S320 CDI alcanzó los 204cv y mejoró sus cifras de consumo.
Coincidiendo con esta actualización se introdujo por primera vez en la clase S de Mercedes-Benz la tracción integral inteligente 4Matic disponible de forma opcional para los modelos S430 y S500.
A lo largo del año 2003 se limitó la producción de los modelos Pullman (extra-largos) a favor de los Maybach 57 y 62 y se introdujo un nuevo cambio de siete velocidades en los modelos S430 y S500 que mejoró el agrado de conducir y las cifras de consumo en una conducción real.
La última incorporación a la gama del Merceces-Benz W220 fue el potente S65 AMG dotado de un motor V12 con 5.980cc y 612cv capaz de alcanzar los 100km/h partiendo de parado en 4’4 segundos. Eso sí, tenía un consumo homologado de 15l/100km y su precio cuadriplicaba el del modelo básico S320 CDI.
Esta clase S cesó su fabricación en el año 2005 cuando fue sustituido por el Mercedes-Benz W221.
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