Lunes - 02.Diciembre.2024 |
Comenzó como una brillante idea de Adolf Hitler para motorizar al país (Alemania). Mientras pasaba 2 años en prisión, debido al fracaso de la Revolución Nacionalista de Munich en 1923,. Allí escribió su libro “Mein Kampf”, y se inspiró en el constructor de automóviles americano Henry Ford en cuanto a la idea de crear –un coche para el pueblo- .
Después de la victoria electoral, en 1933, Hitler habló con los responsables de TATRA. Entre otros, quiso que Josef Ganz trabajara en el proyecto, pero al darse cuenta de que éste era de procedencia judía, anularon inmediatamente su participación. Por ello, se lo encargó al ingeniero Ferdinand Porsche (Austriaco, posteriormente, fundador de la marca PORSCHE), aunque su socio Alfred Rosenbauer tuvo que abandonar Alemania, al ser también de origen judío.
El reto de realizar la iniciativa de Hitler prometía no ser nada fácil. Sus condiciones eran; que estuviera al alcance de las familias alemanas, pudiera transportar a 2 adultos y 3 niños cómodamente, a un ritmo de 100 km/h y a la vez tuviera un consumo menor de 8 litros cada 100 kilómetros recorridos. ”Curiosamente”, exigió también que fuera capaz de albergar a soldados y una ametralladora. Todo esto por un precio máximo de 1000 RM.
Aun así, Porsche comenzó a trabajar sobre unos prototipos que había diseñado ya, para una marca de motocicletas. Comenzó con el “Tipo 32”.Que tenía motor trasero (para que, así, tuviera una mayor motricidad) de cilindros opuestos (tipo BOXER), y litro y medio de cilindrada, refrigerado por aire (para evitar la congelación del agua con el frió clima alemán).Su carrocería fue diseñada por Edwin Komenda, bastante aerodinámica y futurista para aquellos años. Su producción no pasó de 3 unidades. Actualmente solo se conserva una de ellas en el museo de la marca. Fabricaron diversos prototipos posteriormente, y se pusieron a prueba muchos tipos de motores. El definitivo, (obra del diseñador, también austriaco, Franz Reimpress), resultó ser el motor –E- , de cuatro cilindros y 25 caballos de potencia, pero igual de económico que el bicilíndrico anterior y con mejores resultados. Se fabricaron 30 prototipos, que fueron sometidos a durísimas pruebas de fiabilidad, recorriendo un total 2,4 millones de kilómetros con éxito. De esta forma se comenzó a fabricar el “KDF Wagen”, llamado así por ser la cuidad donde se situaba la nueva fábrica “KDF Stadt”.