Hyundai i30 Fastback 2018, prueba express

Hyundai tienen una larga experiencia a la hora de desarrollar cupés. De hecho lo hace desde 1974, aunque su mayor éxito fue el lanzamiento del Hyundai Coupé en 1996, modelo que cayó de pie en el mercado y gozó de un gran tirón a nivel de ventas.

 

Ahora Hyundai sorprende con el i30 Fastback, el primer cupé de cinco puertas del segmento C. Actualmente no hay nada parecido este nicho y eso es algo que siempre es de agraceder. Aprovecha la plataforma y la totalidad de la tecnología del resto de la gama, pero se desmarca con una silueta más elegante y dinámica.

 

 

Esta nueva apuesta de la familia crece 11,5 centímetros respecto al i30 cinco puertas, incremento que se refleja en el voladizo trasero exclusivamente. Se mantiene por lo tanto, tal cual, la distancia entre ejes. El i30 Fastback mide 4,46 metros de longitud, conserva la cota de anchura en 1,80 metros y rebaja la altura hasta los 1,43 metros. Si lo comparamos con la mencionada versión cinco puertas son 30 milímetros menos. El diseño es 'culpable' de que se rebajen 25 milímetros y los cinco restantes se deben al chasis.

 

 

No encontraremos diferencias con respecto a sus hermanos hasta el pilar B (salvo la menor altura), momento en el que se produce una pronunciada caída del techo que se funde con una luneta muy horizontal, por cierto sin limpiaparabrisas. Este elemento no es muy estético en este tipo de vehículos, pero si llueve, al iniciar la marcha se limitará la visibilidad hasta que la velocidad 'barra' el agua. La zaga se redondea y cuenta con un alerón integrado en el portón. Monta llantas de 16, 17 y 18 pulgadas.

 

 

Salvo un plano más bajo al volante, el resto nos resultará familiar en el interior. Los 30 milímetros menos de altura repercuten en un centro de gravedad más bajo, pero también en una visibilidad más limitada de nuestro entorno. No encontraremos diferencias en la presentación y la calidad del habitáculo. Las plazas delanteras siguen el aire del resto de la familia en este sentido. Otra cosa es si accedemos a las traseras. Su menor altura y la caída del techo provocan que el acceso o la salida no sean tan confortables. Gozaremos del mismo espacio para las piernas y de la misma cota de anchura, pero la altura es más limitada. Es cierto que personas de 1,70 metros no tendremos problemas, pero superando esa estatura podríamos rozar con la cabeza. Y otro aspecto destacable es la menor visibilidad desde el retrovisor interior.

 

Al maletero se accede por un generoso portón, solución mucho más práctica que si se hubiese apostado por una simple tapa. De esta manera podemos aprovechar mucho mejor los 450 litros de volumen que nos ofrece, una capacidad a tener en cuenta, ya que son 55 litros más que la variante cinco puertas. En caso de necesidad, y tras abatir los respaldos traseros, el volumen aumenta hasta los 1.351 litros, lo que nos permitirá transportar grandes objetos a pesar de su naturaleza cupé.

 

 

Ya hemos comentado que el i30 Fastback comparte la misma plataforma y tecnología que el resto de la familia, aunque presenta algún matiz. No hay cambios en el esquema McPherson de delante o el eje multibrazo que instala detrás. Tampoco en la dirección electromecánica. La diferencia estriba en la suspensión, un 15 por ciento más rígida para acentuar su carácter dinámico. Lógicamente esta relación se hace con respecto al cinco puertas, ya que la variante deportiva N es un 'tema aparte'.

 

Tampoco hay cambios en cuanto a propulsores y a transmisiones. El i30 Fastback ya está disponible con las mecánicas de gasolina 1.0 T-GDI de 120 CV y 1.4 T-GDI de 140. El primero, de naturaleza tricilíndrica, se asocia a una caja manual de seis relaciones, alcanza los 188 km/h y arroja un consumo medio de 5,2 litros cada 100 kilómetros. El más potente ya es un cuatro cilindros y se puede combinar con una transmisión automática de doble embrague DCT con siete relaciones o con una manual de seis. Esta última tardará todavía dos meses en llegar al mercado. En la recta final del año este modelo presumirá de una variante N. En este caso montará el brillante propulsor 2.0 turbo cuya potencia se incrementa hasta los 275 CV.

 

Es cierto que el diésel pierde fuerza por momentos, pero todavía goza de una importante cuota de mercado a la que se hace difícil renunciar. El i30 Fastback incorporará en septiembre el también conocido bloque 1.6 CRDI con 115 y 136 caballos de potencia, respectivamente. Como el resto se combinará con cajas de cambios manuales o DCT, con el sistema de parada y arranque automático Start/Stop y han sido optimizados para cumplir con la más exigente normativa en materia de emisiones contaminantes.

 

 

Tuvimos ocasión de probar el i30 Fastback con la motorización más potente en gasolina asociada al cambio DCT. Este tándem no nos sorprendió lo más mínimo porque ya teníamos la referencia en el cinco puertas. Lo cierto es que se trata de un motor muy agradable y solvente. Esta versión alcanza los 203 km/h de velocidad máxima, acelera de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos y el consumo medio es de 5,4 litros. Se pueden gestionar las marchas desde la palanca o desde una levas instaladas en el volante y cuenta con un asistente con tres modos de conducción que varían la personalidad del vehículo al modificar el mapa de actuación del cambio, del motor y de la dirección. Al volante enseguida comprobamos que este modelo va más asentado, más duro debido a su puesta a punto de chasis más rígida. Afrontamos un tramo de carretera con curvas y los balanceos de la carrocería son menores. Sólo cuando el asfalto es irregular notamos que el confort se resiente un tanto, más aún con los neumáticos 225/40 ZR18 que montaba nuestra unidad.

 

 

Cuatro son los niveles de acabado en los que se estructura la gama i30 Fastback: Klass, Link, Tecno y Style. El equipamiento de serie es muy generoso, sobre todo en materia de seguridad. De serie en todos ellos se ofrece un asistente de prevención de colisiones frontales, otro de fatiga del conductor, una alerta de cambio de carril involuntario con corrección de trayectoria incluida, un control de arranque en rampa o un asistente de luces de carretera. Ya en opción ofrece elementos como un detector del ángulo muerto, una alerta de tráfico cruzado en la zaga o un sistema que reconoce las señales de tráfico.

 

El precio del nuevo Hyundai i30 Fastback oscila entre los 22.565 y los 30.080 euros, pero a esas cantidades se les puede aplicar una agresiva política de descuentos que puede llegar a reducir la factura total en 6.400 euros.

 

i30 TGDI 1.0 120CV KLASS MAX       22.565 euros

i30 TGDI 1.0 120CV LINK                 22.565 euros

i30 TGDI 1.0 120CV TECNO              24.615 euros

i30 TGDI 1.4 140CV DCT TECNO       27.090 euros

i30 TGDI 1.4 140CV DCT STYLE        30.080 euros

i30 TGDI 1.4 140CV DCT STYLE RED 30.080 euros