La marca británica Jaguar se encuentra inmersa en una profunda ofensiva de nuevos productos, a través de la que está renovando la imagen de sus modelos y rejuveneciendo su gama. En el extenso calendario de lanzamientos de la compañía inglesa, le acaba de tocar el turno a la versión de altas prestaciones de su modelo XF, el XFR-S, que fue presentado durante la pasada edición del Salón del Automóvil de Los Ángeles y que ahora llega al mercado español, con un precio no apto para todos bolsillos de 126.202 euros. Las primeras unidades llegarán a España en octubre.
En palabras del director de la compañía, Adrian Hallmark, el carácter deportivo se hace evidente en todas las berlinas de Jaguar, aunque en el XFR-S este concepto se amplifica, lo que ha derivado en un vehículo “realmente cautivador”, ya que dispone de una combinación de innovaciones tecnológicas, con diseño, precisión y con un alto rendimiento que se ha ideado para satisfacer a los clientes más exigentes de todo el mundo. De hecho, éste es el segundo automóvil que se incorpora a la gama de vehículos de ultra altas prestaciones de la firma, tras la llegada del XKR-S.
En comparación con el ya deportivo XFR, el XFR-S ha sido objeto de diferentes modificaciones que buscan mejorar su rendimiento durante una conducción dinámica o deportiva. Uno de los principales cambios se encuentra en las suspensiones delantera y trasera, modificadas para mejorar el comportamiento dinámico, además de la estabilidad lateral, que ha aumentado en un 30%. También se han recalibrado el diferencial electrónico activo y el control dinámico de estabilidad, mientras que las llantas ahora son más anchas (20 pulgadas), cuentan con el nuevo diseño Varuna y van calzadas con neumáticos desarrollados de forma específica para este coche.
Desde Jaguar también han trabajado en reducción de la resistencia aerodinámica del modelo, así como en la disminución del peso, para lo que se ha utilizado una gran cantidad de fibra de carbono. Así, se ha trabajado en lo relacionado con el flujo aerodinámico para permitir que el motor rinda lo máximo posible y para lograr un corte de aire limpio y eficiente. Este nuevo automóvil dispone, a su vez, de difusores laterales marcados y unos ‘aero-blades’. Más cambios se concentran en el tarado de los muelles y en la puesta a punto de la suspensión neumática.
El propulsor que impulsa el nuevo XFR-S es un gasolina V8 de 5.0 que tiene una potencia máxima de 550 caballos y que está asociado a una transmisión automática de ocho velocidades Quickshift. El motor dispone de nuevas tecnologías orientadas a mejorar su comportamiento, como la inyección directa con pulverización guiada y un doble sistema de distribución variable independiente. Gracias a esta mecánica, el modelo es capaz de alcanzar una velocidad máxima limitada electrónicamente de 300 kilómetros y su aceleración 0-100 km/h es de 4,6 segundos, con un consumo de combustible de 11,6 litros por cada cien kilómetros recorridos y unas emisiones de CO2 de 270 gramos por cada kilómetro.
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