El actual Jeep Grand Cherokee cumple su ciclo medio de vida y eso trae consigo la inevitable actualización del producto para mantenerse joven y relanzar un modelo que, además, cumple ahora su 25 aniversario. Un doble motivo para ‘honrar’ al SUV, dicen, más premiado de la historia.
No esperéis cambios drásticos, ni mucho menos.
De hecho la gama de motorizaciones permanece tal cual, con las conocidas variantes diésel 3.0 V6 de 190 y 250 caballos, y las tres opciones de gasolina, 3.6 V6 de 286 CV, 5.7 V8 de 352 CV y 6.4 V8 de 468 CV, el más potente correspondiente al acabado SRT. Todas ellas están asociadas a una
transmisión automática de ocho velocidades con
convertidor de par, relaciones que se pueden accionar tanto en la palanca como en unas levas situadas en el volante.
Si observamos con atención comprobamos que la imagen del vehículo
se ‘refresca’ en el frontal al incorporar una nueva parrilla y faros antiniebla con tecnología led, además de rediseñar las llantas de aleación. Los cambios son más evidentes en el acabado SRT, cuyo morro es ahora algo más agresivo al variar las tomas de aire y situar el paragolpes más cerca del suelo. Asimismo, en el interior presume de más funciones para enfatizar su
espíritu deportivo, ya que en la pantalla táctil de
salpicadero podremos observar datos como la potencia y
par motor utilizados en cada momento, las fuerzas G, tiempos por vuelta...
La gama también se beneficia de nuevos asistentes en seguridad y ayuda a la conducción, como un
control del ángulo muerto generado por los retrovisores exteriores, un sistema de estacionamiento automático Park Assist o el popular Start/Stop que ayuda a mejorar los consumos en ciudad.
Novedad de peso es la llegada del acabado Trailhawk, versión que multiplica la ya de por sí excelente capacidad off road del vehículo. Para ello cuenta de serie con
tracción total Quadra Drive II con diferencial electrónico de deslizamiento limitado en el eje trasero,
suspensión neumática con tres niveles de altura, neumáticos all-season con un dibujo más marcado, placas protectoras en los bajos, pasos de rueda más solventes, una altura del conjunto casi cinco centímetros mayor y el asistente
Selec-Speed Control, que permite regular la velocidad de crucero entre 1 y 8 km/h para que el conductor sólo se concentre en la dirección. El capó se remata con unos adhesivos en color negro mate.
Precisamente probamos este acabado asociado al motor diésel de 250 CV durante nuestra toma de contacto. En autopista es un modelo muy confortable,
los decibelios del motor apenas llegan al habitáculo, aunque es difícil bajar de los 9 litros de consumo si circulamos a 140 km/h de marcador.
En carretera es más ágil de lo que parece en un primer momento, pero sus 2,5 toneladas de peso provocan inercias considerables que hay que tener muy en cuenta. La dirección resulta comunicativa a medias poque no es demasiado precisa y los neumáticos de uso mixto son los más prácticos porque cumplen en todas las condiciones de uso, aunque alargan algo las distancias de frenado y no gozan de la adherencia en seco de unas gomas similares de verano.
Donde realmente lo borda esta versión es fuera del asfalto. Afrontamos una larga pista de tierra durante hora y media y ni un sólo incidente. Llegamos a una zona más técnica, con pronunciados cruces de puentes que motivan que dos de las ruedas estén siempre en alto. No pasa nada. Incluso sin necesidad de situar la suspensión neumática en la zona más alta (recordar que ofrece dos niveles) el Grand Cherokee Trailhawk pasa sin despeinarse.
A continuación superamos una fuerte inclinación lateral y llegamos a una zona más complicada, compuesta por rocas, piedras y una serie de tablones colocados por el 'enemigo'. En este caso activamos el mencionado Selec-Speed y jugamos entre 1 y 2 km/h de velocidad constante. También situamos los modos rocas y surcos, respectivamente, en el Select-Terrain, asistente de serie que dispone de cinco programas de conducción (se completa con uno para la arena, otro para escasa adherencia snow y un último auto).
Como un tanque avanza mientras nosotros nos concentramos en el volante. Hay un par de veces que el vehículo se detiene y entonces le 'ayudamos' pisando el acelerador suavemente para que vuelva a memorizar la velocidad y el ritmo que hemos fijado previamente. Si queremos subir o bajar la velocidad basta con pulsar las levas o la palanca del cambio.
El último test off road complicado llega en una fuerte pendiente que se complica en su parte final. Forzamos por el lado más agreste y ahí sí que notamos que las ruedas pierden algo de tracción. No pasa nada. Activamos de nuevo el Selec-Speed y él solito hace cumbre, constante y sin sobresaltos. Sí que echamos de menos en retos off road de calado un sistema de cámaras 360º o, al menos, alguna frontal que nos permita observar la trayectoria en sitios puntuales sin tener que bajarnos (sí que dispone de cámara trasera). En cualquier caso, prueba superada.
El Grand Cherokee cuenta con una amplia oferta de acabados enfocados a satisfacer las pretensiones de los clientes. El Laredo es el de acceso, el Limited y el Overland son los que más demanda tienen, y el Summit marca las mayores pautas en cuanto a refinamiento y equipamiento se refiere. El SRT marca diferencias en cuanto a prestaciones y talante deportivo, por eso conserva la tracción total pero renuncia a la caja reductora que sí monta el resto. Esta versión de 468 CV se sitúa en la cima por potencia, hasta que el próximo año aterrice el Grand Cherokee Trackhawk, presentado recientemente y que presume de ser el SUV más potente del momento gracias a sus 707 caballos. Por último, el acabado Trailhawk tiene un marcado perfil off road.
Señalar que también se ha lanzado una edición especial denominada Night Eagle basada en el acabado Limited, aunque presume de un equipamiento mucho más generoso y acabados y detalles exclusivos. Disponible únicamente con el motor diésel de 250 CV, habrá que darse prisa porque en principio sólo se comercializarán 100 unidades.
Por último comentar que la gama de precios oscila entre los
58.250 y los 100.200 euros, es decir, resulta algo más caro de salida que el
Land Rover Discovery del que dimos cuenta hace unas semanas.
PRECIOS
3.0 V6 diésel Laredo 190 CV 58.250 euros
3.0 V6 diésel Limited 190 CV 64.750 euros
3.0 V6 diésel Limited 250 CV 68.750 euros
3.0 V6 diésel Night Eagle 250 CV 71.900 euros
3.0 V6 diésel Trailhawk 250 CV 73.600 euros
3.0 V6 diésel Overland 250 CV 79.100 euros
3.0 V6 diésel Summit 250 CV 83.300 euros
3.6 V6 Trailhawk 286 CV 71.600 euros
3.6 V6 Overland 286 CV 77.100 euros
5.7 V8 Overland 352 CV 86.100 euros
6.4 V8 SRT 468 CV 100.200 euros