La estética del Jeep Renegade tiene un toque vintage, recordando al Willys
Los SUV nacieron como
una alternativa más racional a los todoterrenos tradicionales en un uso cotidiano para la mayoría de los mortales. Las grandes dimensiones de los
4x4 puros, unidos a sus grandes mecánicas y a sus logradas capacidades fuera de carretera hacían de ellos una opción poco lógica para aquellos
amantes de su estética que en realidad no requerían de ninguno de sus otros atributos.
El boom de este tipo de automóviles ha supuesto una auténtica revolución dentro del sector de la automoción. Los fabricantes que tradicionalmente producían hatchback o berlinas se han aventurado dentro de los distintos segmentos SUV, mientras que aquellos que históricamente se habían dedicado a producir capaces todoterrenos han adaptado sus proyectos a estos nuevos tiempos.
El Renegade se levanta 17 cm respecto al suelo
Es
el caso de Jeep. La firma norteamericana, propiedad del grupo FCA, ha cambiado su enfoque en torno a su familia de modelos, que además
ha crecido con un nuevo e importante miembro, el Jeep Renegade. Un modelo de
4,255 metros de longitud, que nace ya como SUV, aunque marcando las diferencias respecto a sus rivales, teniendo una oferta muy peculiar y diferenciada.
SUV sí, pero muy Jeep.
Esta semana
conocemos a fondo el Jeep Renegade, un Jeep de
dimensiones contenidas que lo convierten en el perfecto
aliado para un día a día urbano y para nuestras salidas ocasionales al campo, más aún en las unidades con tracción 4x4 o en el acabado TrailHawk, el más extremo. Nosotros pudimos poner a prueba el
Renegade 1.6 Multijet de 120 CV, perteneciente a la serie especial Night Eagle, que actualmente no se encuentra disponible dentro de su gama, en la que si encontraremos otras series especiales similares.