Finalmente,
como os adelantábamos hace semanas, la
versión de producción del
concept Koeru ha sido desvelada en el
Salón de Pekín. Una cita más importante de lo que podría parecer inicialmente, ya que para desgracia nuestra,
el nuevo Mazada CX-4 será un modelo exclusivo para el mercado chino. O al menos ese es el planteamiento que tiene la marca por el momento.
Si por algo nos entusiasma especialmente este SUV de línea coupé es por su fidelidad al concept en el que tiene su inspiración, el ya mencionado Koeru. Mantiene, por tanto, su curvilíneo e hipnótico diseño de carrocería, complementado con unas grandes llantas opcionales de 19” pulgadas.
Con
una longitud de 4,63 metros y una batalla de 2,7 metros, exactamente igual que la del CX-5, el CX-4
ofrece mucho más que una cara bonita. Entre su equipamiento no faltan las
ópticas de LED, un sistema de
infotainment con pantalla de 7” pulgadas,
head-up display, o clima dual. La ubicación de estos elementos en el interior se hace
de una forma limpia, como ya sucede en otros modelos de la firma nipona.
La oferta mecánica pensada para la gama CX-4 es un claro indicador de que el modelo
no está pensado para Europa, por desgracia, como ya decimos. Esto quiere decir que
el diésel desaparece totalmente del mapa, poniendo a disposición de los clientes 2 opciones, todas ellas
gasolina, de 4 cilindros y con
tecnología Skyactiv-G.
La primera de ellas, con 2 litros de cilindrada, es capaz de entregar 158 CV de potencia y 202 NM de PAR. Una fuerza que es transmitida en su totalidad al eje delantero con la inestimable colaboración de una caja de cambios automática de 6 velocidades. Por su parte, la segunda crece en cilindrada hasta los 2,5 litros, y en potencia hasta los 192 CV, para en esta ocasión transmitir toda la fuerza a ambos ejes, al disponer de tracción total. La trasmisión en este segundo caso continúa siendo automática y con 6 relaciones.