Tras haber leído la prueba dinámica del Mercedes Benz Clase M muchos os preguntaréis: bien, el ML 250 CDI funciona bien sobre el negro asfalto pero... ¿qué tal se desenvuelve fuera de carretera? La marca de la estrella no ha seguido la tendencia del mercado de ofrecer una versión básica con tracción delantera, por lo que todas las versiones del Clase M disponen de tracción a las cuatro ruedas o, para ser más exactos, de la tracción 4Matic de la marca. El gran tamaño del modelo, sobre todo por lo que se refiere a longitud y distancia entre ejes, hace que el ángulo ventral se quede en 17º, mientras que el ángulo de entrada y ángulo de salida son de 26º y 25º respectivamente. Del mismo modo, las casi tres toneladas de este modelo no son el peso idóneo para meterlo por zonas de terreno blando.
No obstante, lo que sí pueden hacer los futuros propietarios del Clase M es optar por incluir el paquete on&off road, con el que se incluyen entre otros elementos diferenciales autoblocantes, suspensión neumática de altura adaptativa y grupo cónico adicional para obtener un elenco de marchas cortas. Con estos elementos este SUV pasa a ser en realidad un verdadero todo terreno, haciendo que el Clase M se sitúe claramente por encima de sus competidores (léase Audi Q7, BMW X5 o VW Touareg), en capacidades camperas.
A nuestro modo de ver Mercedes ha tomado un camino inteligente y acertado, pues de esta manera se ofrece todo lo que cualquier usuario pueda desear y, además, todas las versiones disponen de la seguridad activa añadida que proporciona la tracción a las cuatro ruedas, lo que es un plus muchas veces necesario en un vehículo de gran tamaño cuyas inercias y elevado centro de gravedad han de suponer una merma en capacidades dinámicas. Aunque la unidad de pruebas no montaba el comentado paquete opcional, sí que disponía de suspensión neumática con altura adaptativa, ofreciendo así sus ventajas tanto en carretera (vehículo más bajo para mejorar el centro de gravedad y la aerodinámica) como en campo (vehículo más alto para mejorar el paso por lugares difíciles y mayor recorrido de la suspensión) Ya sólo con esta opción los usuarios no avezados en conducción todo terreno tendrán más que suficiente con las capacidades camperas del Clase M, mientras que los más aventureros todavía podrán aumentar dichas capacidades montando el resto de elementos del paquete on&off road.
Mercedes Benz juega así en una categoría diferente a la que militan los rivales anteriormente comentados. Quizás sus resultados comerciales no sean tan espectaculares debido, en parte, a unos diseños más tradicionales, pero la tecnología aplicada a este modelo es de las que enamoran a los verdaderos amantes del automóvil. Al contrario de lo que se piensa, en Mercedes no se paga la estrella, se paga una ingeniería del máximo nivel envuelta en carrocerías que difícilmente pasarán de moda.