Algunos meses atrás Mini continuaba su profunda renovación vivida durante el 2015, y nos presentaba la segunda generación del Mini Clubman. Una segunda generación que conservaba todo el distintivo estilo de la primera, adoptando los nuevos rasgos de la marca, y principalmente, mejorando su practicidad.
El que se plantea como el más grande y práctico de los Mini recibe ahora en su gama uno importante novedad: la llegada de la tracción total ALL4. De esta forma el Mini Clubman ALL4 pasa a ser posiblemente el Mini más práctico y capaz de la historia reciente de la marca.
La tracción ALL4 llega con ciertas limitaciones, estando únicamente disponible en versiones altas de gama como lo son la Cooper S y la Cooper SD. La primera de ellas -Cooper S- cuenta con un motor gasolina de 4 cilindros y 2 litros con 192 CV, relacionado de serie con una caja manual de 6 relaciones, pero pudiendo equipar opcionalmente una automática Steptronic de 8 velocidades.
En el otro lado de la balanza tenemos una opción diésel, el Cooper SD, también con un motor de 4 cilindros y 2 litros, pero en esta ocasión alcanza 190 CV y se relaciona de serie con el cambio Steptronic de 8 velocidades.
Ambos ofrecen un buen nivel prestacional, como era de esperar. El Mini Clubman ALL4 Cooper S acelera de 0 a 100 km./h en 7 segundos, mientras que el Mini Clubman ALL4 Cooper SD firma un registro de 7,2 segundos. Mención especial a la eficiencia de este último, capaz de homologar un consumo medio inferior a 5 litros.