231 caballos de pura pasión
La marca británica
MINI, perteneciente al Grupo
BMW, acaba de presentar uno de sus modelos más especiales, el MINI John Cooper Works. Se trata del
coche más dinámico de MINI y uno de los automóviles de precio “asequible” que más sensaciones transmite y sonrisas produce a quien lo conduce. Si comparamos el nuevo Cooper Works con su antecesor, el actual tiene
más potencia (10%),
más par motor (23%), realiza en menos tiempo el 0 a 100 km/h, las r
ecuperaciones son más rápidas al disponer de mayor
par motor (10 %) y además resulta menos contaminante y
necesita menos combustible, especialmente con el cambio Steptronic de seis relaciones.
La carrocería está basada en el MINI de tres puertas presentado hace unos meses, pero en este caso se notan detalles “racing” que nos hacen intuir que no estamos ante un Cooper normal. Múltiples entradas de aire en el
frontal de las de verdad, de las que realmente canalizan el aire hacia el interior del capot y a elementos tan importantes como los frenos. En la parrilla principal encontramos un emblema que nos hace saber que ésta es la
versión Cooper Works de MINI. En la parte baja del paragolpes frontal tienen lugar pequeños faldones que aumentan el ya de por sí alto carácter deportivo.
En su
parte posterior este MINI integra un
alerón que mejora el apoyo del tren trasero a altas velocidades. En el portón del
maletero encontramos otro anagrama de John Cooper Works y más abajo, en el paragolpes, volvemos a encontrar rejillas que realzan la estética deportiva y la doble salida central que ya acostumbra a utilizar MINI en las versiones más deportivas de sus modelos.
La deportividad continúa en el
puesto de conducción. En primer lugar nos reciben unos asientos espectaculares con reposacabezas integrado y unas sujeciones laterales muy abultadas con el fin de mantenernos bien sujetos cuando realicemos una conducción a ritmo elevado. De serie también se dispone de volante multifunción de aspecto deportivo con inscripción John Works, palanca de cambios exclusiva, conjunto de pedales en
acero inoxidable y tapicería del techo en color antracita.
Debajo del capot se encuentra el corazón de dos litros con tecnología TwinPower Turbo capaz de desarrollar
231 cv entre 5.200 y 6.000 rpm; y unos más que notables
320 Nm disponibles a partir de 1.250 y hasta 4.800 rpm, por lo que teóricamente se prevé un
propulsor muy elástico. Esta versión
pesa menos de 1.300 kilos lo que a priori se traduce en un coche rápido, divertido y ágil. Además la
aceleración de 0 a 100 se consigue en 6,3 segundos y las recuperaciones de 80 a 120 km/h se pueden realizar en 5,6 segundos. Mientras tanto su velocidad punta se dispara hasta los 246 km/h.
El propulsor se asocia a un cambio manual de seis velocidades o a uno automático Steptronic también de seis velocidades que mejora de forma considerable el consumo y las emisiones contaminantes del Works. Con cambio manual el consumo homologado es de 6,7 litros a los 100, mientras que con el automático esta cifra se reduce en un litro exactamente.
Si aceleramos tanto y tan deprisa debemos tener un sistema de frenos y un chasis a la altura. El John Cooper Works utiliza un
sistema de frenado deportivo firmado por Brembo con pinzas en color rojo. La
puesta a punto del chasis recibe una configuración específica y minuciosamente cuidada para este coche. Las llantas son de 17 pulgadas con diseño Race Spoke también exclusivas para el Works.
Para mantener todo bajo control se incluyen
múltiples sistemas electrónicos como el
DSC (
control de estabilidad),
DTC (
control de tracción),
EDLC (bloqueo electrónico de diferencial), el sistema
Performance Control que facilita el trazado de curvas o el compensador de movimientos de volante que puede producir la potencia en el eje motriz.
También de serie tenemos tres modos de conducción a elegir en el sistema llamado MINI Driving Modes, confortable, deportivo o ecológico, variando respuesta del acelerador, cambio en caso de ser automático, dirección y el sonido del motor.