Presentación del nuevo Mitsubishi Outlander PHEV 2016

Mitsubishi nos citó en tierras valencianas para presentarnos su nuevo Outlander PHEV, un modelo con el que la firma japonesa se muestra muy ambiciosa y representa un paso muy importante. Bueno, importante no es la palabra, lo más adecuado es tildarlo de modelo clave en el devenir de Mitsubishi. El mercado de los SUV crece como la espuma y no tiene visos de parar, todo lo contrario, cada día se lanzan más modelos para esta categoría y en la marca prevén un aumento del 10% para 2016 en cuanto a ventas. Por ello Mitsubishi, que siempre ha estado muy presente en la categoría SUV, pick-up y todoterreno, ha decidido centrar sus fuerzas en los SUV y en los modelos híbridos, cada día más aceptados y con ventas en pleno ascenso.

Con el Outlander PHEV Mitsubishi va a por todas, no le tienen miedo a nada, y una clara muestra es su precio, 35.020 euros después de aplicar todas las ayudas y subvenciones que tienen este tipo de vehículos, que no son pocas precisamente. Si comparamos con lo disponible en el mercado, el Mitsubishi Outlander PHEV se posiciona como una de las opciones más atractivas de su segmento con un coste inferior a todos sus rivales, incluidos todos los equipados con motorización diésel de entre 150 y 200 CV, es hasta más barato que su hermano con motor diésel y 150 CV. El coche con mecánica híbrida con un precio similar, es el Audi A3 e-tron, que se posiciona como el segundo modelo más vendido de entre los híbridos enchufables y que, evidentemente, no se puede comparar directamente con el Outlander, siendo este último mucho más ‘coche’ gracias  a su mayor espacio disponible, mayor equipamiento y que cuenta además con el sistema de tracción total ‘Super All Wheel Control’.

Lo que prometen desde la compañía japonesa resulta muy interesante. El motor de combustión es un dos litros atmosférico de 121 CV, asistido por dos motores eléctricos, uno en cada eje. El delantero ofrece 82 Cv y 137 Nm, mientras que el segundo desarrolla igualmente 82 CV pero con un par que asciende hasta los 190 Nm. Combinados, los motores aportan 203 CV que mueven los más de 1800 kg del conjunto con cierta soltura, pero sin sorprender. El consumo homologado por la marca es realmente bajo, 1,8 litros a los 100 km de media, un consumo que es más propio de un scooter de 125 centímetros cúbicos que de un coche de su tamaño y porte. Las emisiones son igual de bajas, 42 gramos de dióxido de carbono por kilómetro, quedando exento de pagar impuesto de matriculación.

Son unas cifras que por lo bajas, cuesta creerlas, a mi me costaba creerlas, pero parece ser que en Mitsubishi son conscientes de esto, así que para su presentación en España habían preparado un "eco rally" y así poder demostrar a los ‘no creyentes’ que dichas cifras están ahí y no son ninguna invención. Habían diseñado un recorrido de 69 kilómetros y el objetivo era llegar hasta el punto de destino habiendo consumido lo mínimo posible aprovechando todos los sistemas de ahorro de combustible de los que dispone el nuevo Mitsubishi Outlander PHEV. Para empezar, la autonomía en modo eléctrico es de 52 km, suficiente para los movimientos diarios del 85% de los usuarios, pero a todas luces insuficiente para el recorrido.

A bordo del Mitsubishi Outlander PHEV tenemos varios modos de funcionamiento y además algunas peculiaridades bastante interesantes. Los modos son dos: charge y save. En el primero y como bien dice su denominación, la carga de la batería es prioridad, con el segundo activado le estamos diciendo al sistema que guarde la carga de batería actual para usarla en otro momento, por lo que solo funciona el motor de combustión. Para terminar, tenemos las levas tras el volante que no accionan la caja de cambios, sino diferentes grados de recuperación de energía, así, tenemos desde el ‘B0’, que no hay apenas regeneración y el coche circula ‘a vela’ cuando levantamos el pie del acelerador, hasta el ‘B5’, máxima regeneración desde el momento que dejamos de acelerar, este nivel ofrece tanta retención, que las luces de freno se encienden cada vez que comienza a actuar, y si circulas con anticipación, puedes detener el coche casi sin usar el freno. La leva izquierda sirve para subir niveles en cuanto a regeneración, la derecha, par ir quitandolos.

Con esto en mente partí hacia el punto de destino y al llegar, las conclusiones solo me han dejado con ganas de poder tenerlo durante más tiempo y poder exprimir a tope sus posibilidades. En general y a la espera de una prueba más larga, el tacto es bastante bueno, acabados muy correctos, es bastante cómodo y la carrocería no se mueve en exceso y el aislamiento del habitáculo es de nota, ya nos lo avisaron antes de subirnos, ‘con el trabajo de aislamiento del nuevo Mitsubishi Outlander PHEV, escuchareis cosas que no se pueden oír en otros coches’ y sí, toda la razón, por ejemplo, se podía escuchar el ligero zumbido del motor eléctrico al ponerse en funcionamiento y hacía de la conducción algo ‘especial’, diferente, al no estar el motor de combustión tan presente. Un motor de combustión por cierto, que se pone en marcha únicamente cuando es realmente imprescindible, es muy sencillo moverse solamente con el motor eléctrico que, además, funciona muy bien.

Al final, cuando terminamos el recorrido, el personal de Mitsubishi midió el consumo que había logrado para recorrer esos 69 km y únicamente había necesitado 1,6 litros de gasolina, realmente muy bueno aunque la batería estaba completamente agotada, no obstante luego vinieron otros compañeros que bajaron la cifra a 1,550 que no hace más que confirmar los datos que promete Mitsubishi... aunque te conviene seguir leyendo para comprenderlo a la perfección y no quedarte con una idea equivocada.

Entonces, según estos datos que nosotros mismos hemos conseguido ¿Podemos decir que el Mitsubishi Outlander PHEV tiene unos consumos muy bajos? Por supuesto que sí y por supuesto que no. Dentro del rango de actuación del Mitsubishi con modo eléctrico podemos, dependiendo de nuestra conducción, alcanzar consumos tan irrisorios como los que obtuvimos en la presentación, pero una vez que la gasolina comience a ser imprescindible nos encontraremos con un coche mucho más sediento. En general, dado el porcentaje de kilómetros que realiza la mayoría de conductores a diario, el PHEV será una verdadera bendición para los bolsillos de sus propietarios, pero si eres de esos que no despegan el culo del asiento del conductor en todo el día, entonces este no es el coche que estabas esperando para ahorrar.