Un tamaño poco mayor de cuatro metros es lo que hasta hace poco resultaba habitual en el llamado segmento de los compactos, es decir, aquél en el que militaban modelos como el Citroën c4, Ford Focus, **seat leon** o **volkswagen golf**. No obstante, cuando un SUV se queda por debajo de 4,15 metros se le considera casi en un segmento inferior, pues lo habitual de este tipo de modelos es que sean más largos, altos y anchos que los "turismos" tradicionales.
Así, en el habitáculo del **nissan juke** parece que lo justo sería pedirle un buen acomodo para cuatro ocupantes sin esperar demasiado para un tercero ni tampoco una segunda fila excesivamente amplia. Lo cierto es que en la parte delantera el conductor se encuentra con un salpicadero que le acoge cual si se tratara de un pequeño deportivo, y esto si que es algo poco usual en un vehículo teóricamente destinado a la conducción fuera de carretera. Claro que quizás ése es el principal error, pues la imagen SUV del Juke es sólo una provocación al comprador pero no significa una real vocación campera.
Como primer elemento discordante en este panorama se sitúa un volante que, lamentablemente, dispone de regulación en altura pero no en profundidad, obligando así a pasarse algo más de tiempo ajustando la posición para encontrar una buena postura a los mandos del modelo. Tampoco es de recibo que el ordenador se maneje mediante un botón ubicado en la propia zona de los relojes, es decir, que obliga al conductor no sólo a soltar el volante, sino a pasar la mano por detrás del mismo para poder acceder a la información. En el lado positivo tenemos un volante que destaca por estética, funcionalidad y tacto, otorgando al conductor la sensación de estar conduciendo un dinámico modelo urbano y de cierto carácter deportivo.
Favorable al disfrute en la conducción es también la ubicación de la palanca de cambios manual, cercana al conductor y con un manejo limpio y eficiente. Ayudado también por la buena sujeción de los asientos, el Juke aporta sensaciones de deportivo a los conductores que se sientan a sus mandos. Incluso el futurista diseño del climatizador (de una sola zona, no dual) ayuda a obtener estas percepciones.
En lo que se refiere a espacio útil es necesario hacer mención a la escasez de pequeños huecos disponibles o, más que pocos huecos, limitación de espacio en los que sí existen, realidad ésta que se hace extensiva incluso a las puertas delanteras o la guantera. Aun así, existen otros elementos que serán de agradecer, como la toma USB con dos tipos de conexión situada a la izquierda y por delante de la palanca de cambios o la toma de corriente tipo mechero ubicada en el lado opuesto.
Para acceder a las plazas traseras nos encontramos con una puerta relativamente estrecha que obliga a tener cierto cuidado al entrar para no golpearnos con los pilares del coche. Además, una vez dentro, la altura de la ventanilla es bastante elevada, siendo dicha característica negativa en cuanto a los posibles mareos de los niños que viajen en dichas plazas. Pero casi independientemente de la altura de los ocupantes dos de ellos encontrarán un espacio suficiente para viajar con comodidad, lo que no puede decirse si ocupamos las cinco plazas homologadas aunque, a fuerza de ser sinceros, prácticamente sólo los monovolúmenes permiten buen acomodo a tres ocupantes detrás. En estas plazas, al igual que ocurre delante, no existe reposabrazos, lo que limita el confort de los ocupantes en viajes largos. Tampoco disponemos de tomas de corriente o salidas de aire posteriores, por lo que estaremos a merced de los ocupantes delanteros para obtener un buen confort climático.
Cuando abrimos el maletero nos encontramos con un aspecto curioso del diseño interior. Se trata de una bandeja que se articula al abrir el maletero y en la que se sitúa una pegatina para indicarnos las diferentes posibilidades de uso de esta zona, en la que una primera bandeja oculta otra en la que se sitúan las herramientas y, por debajo de esta segunda, encontramos la rueda de repuesto. En principio el espacio disponible no es muy amplio pero, salvo que llevemos bultos grandes, las posibilidades ofrecidas por los distintos huecos permitirán llevar más impedimenta de la inicialmente prevista.