Con 4,1 metros de longitud el Nissan Note es un monovolumen compacto destinado a dar servicio a una familia, aunque dada la potencia de sus motorizaciones dicho servicio será más satisfactorio en el entorno urbano que en carretera. Aun así, las muchas y buenas características del modelo lo convierten en una opción más que satisfactoria si buscamos practicidad, seguridad y tecnología en formato pequeño.
El escalado de precios del Note en diésel comienza actualmente con los 16.000 euros de la versión Visia y culmina con los 20.200 euros que cuesta el Tekna Premium, ofreciéndose entre medias hasta cuatro acabados diferentes (Naru Edition, Acenta, Acenta + paquete de equipamiento y Tekna Sport), aunque en todos los casos la motorización es el mismo 1.5 dCi diésel de 90 CV y procedencia Renault.
El acabado más básico (Vision) se queda excesivamente corto en equipamiento, pues no dispone siquiera de aire acondicionado que, desde nuestro punto de vista, es un elemento indispensable en nuestro país tanto por confort como por lo que implica de seguridad activa al disminuir el cansancio y permitir mejor visibilidad en invierno (por el desempañado de cristales) Para alcanzar ese equipamiento mínimo es suficiente con el acabado Acenta, pues incluye no sólo el comentado aire acondicionado sino elementos como el aviso de cambio involuntario de carril el navegador o el sensor de parking delantero y trasero. La pintura metalizada son 420 euros y lamentablemente siempre contaremos con kit antipinchazos. En las versiones más equipadas el equipamiento tecnológico puede incluir elementos como el aviso de cambio involuntario de carril, el detector de ángulo muerto o el encendido automático de luces y/o limpiaparabrisas, teniendo un abanico de posibilidades bastante amplio.