De este modo el mercado de las petroleras ha caído un 30%, frente a la subida del 24,4% que ha experimentado el negocio de las estaciones de servicio de las grandes superficies y el auge de las marcas blancas, que ha crecido en un 18,5%. Este crecimiento ha llevado a que las petroleras hayan cerrado nada menos que 1.100 puntos de venta, dato significativo si tenemos en cuenta que en España hay más de 10.700, lo que significa que hay un 15,5 por ciento más de estaciones de servicio que hace unos años.
No hay mucha variedad de combustibles en las gasolineras low cost y en las de marcas blancas
El secreto del éxito de las estaciones de servicio de las grandes superficies está en la ausencia de personal, se trata de servicios prácticamente automatizados, y carecen de otras unidades de negocio, como la tienda por ejemplo, y no están obligados a disponer de los servicios de aire y agua. Además, en estas estaciones los productos son también menores, pues se venden únicamente gasolina de 95 y gasóleo de automoción, es decir, no disponen de productos de mayor calidad como pueden ser la 98 octanos y el "superdiésel". Donde marcan la diferencia es en el precio, los combustibles son mucho más baratos, entre 10 y 40 céntimos más bajos de media por litro de carburtante.
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