The show must go on. Como decía esa mítica canción de Queen,
el show debe continuar, y justo eso es lo que han puesto en práctica en
Opel. Su reciente
adquisición por parte del grupo PSA no ha modificado en nada sus planes más inmediatos en materia de novedades de producto. Unos planes que pasan necesariamente por la nueva generación del Insignia; un proyecto en el que Opel cree firmemente.
Presentada ante el gran público en el pasado Salón de Ginebra, la segunda generación del popular modelo desvela ahora su tercer pilar, su tercera variante. Una variante que lleva por nombre
Opel Insignia Country Tourer, y que se une a los ya conocidos Insignia Grand Sport e Insignia Sports Tourer.
Construidos
sobre la base de la carrocería familiar más tradicional, este nuevo Insignia Country Tourer llega para reivindicar la parte del pastel de Opel en el
pujante segmento de los familiares camperos. Un segmento tradicionalmente premium, con los
Audi Allroad y
Volvo Cross Country en cabeza, pero en el que van ganando terreno también generalistas como el
Skoda Scout, o este nuevo Insignia Country Tourer.
Como es habitual en este tipo de vehículos,
las diferencias respecto a la variante familiar pura vienen por cuenta de diversas protecciones de bajos y carrocería en acabado color
aluminio y plástico, respectivamente,
y una altura sobre el suelo que se eleva un par de centímetros adicionales.
Pocos detalles más han trascendido por el momento. Se sabe que
en su gama contaremos con el nuevo sistema de tracción integral, con el chasis adaptativo
FlexRide, y con alguna novedad mecánica, pero hasta ahí podemos leer.
Es presumible que conforme se acerque la llegada de las primeras unidades al mercado, prevista para otoño, se desvele la composición de gama al completo, así como sus tarifas.