Opel Crossland X 2017

Por David Ayala Muñoz

Crossover urbano y familiar

A pesar de que la adquisición de Opel por parte de PSA es muy reciente, las conversaciones vienen ya de lejos, como lo hacen algunas colaboraciones que llevan gestándose mucho tiempo, y éste es el caso del Opel Crossland X, que no sólo es el primer producto que aparece después de la adquisición, también es el primero gestado en común. De hecho, la plataforma del Opel Crossland X será vista dentro de no mucho tiempo en el Citroen C3 Picasso, mientras que las motorizaciones que equipa el Opel provienen del grupo PSA. Eso sí, la factoría en la que se fabrica es Figueruelas, en España, lugar del que también saldrá el futuro Citroen C3 Picasso.

Según afirma la marca el Opel Crossland X es un vehículo tipo SUV que, destinado sobre todo a la ciudad, toma como denominación la de Crossover, que es otra vuelta de tuerca más en las transformaciones que en su día fueron tomando los todo terreno hacia vehículos más confortables y mucho menos capaces (e incluso nulos) fuera de carretera. De hecho, y a pesar de su estética, el Opel Crossland X no tiene previsto contar con tracción total, siendo por tanto un vehículo de aspecto SUV, buena capacidad interior, altas dosis de equipamiento y tecnología y, por supuesto, todo ello con tracción delantera y destinado a moverse por ciudad.

La longitud del Opel Crossland X es de 4,21 metros, y gracias a un techo de tonalidades diferenciadas al resto de la carrocería, esconde una altura 10 centímetros superior al Astra a pesar de ser 16 centímetros más corto. El Opel Crossland X destacará por sus equipamientos, con posibilidades como el Head-up Display, la cámara panorámica de visión trasera, el sistema de deteccón de peatones, etc... siendo por tanto un modelo con una gran capacidad tecnológica.

Las mecánicas anunciadas por Opel proceden del banco de motores de PSA, con el excelente propulsor tricilíndrico como base para las opciones de gasolina y el 1.6 de cuatro cilindros para los diésel. En los primeros se ofrecerán potencias de 110 y 130 CV con el 1.2T sobrealimentado por turbo mientras que en gasóleo las potencias disponibles serán de 100 y 120 CV. Opel ha anunciado que más adelante habrá también una versión atmosférica del tricilíndrico de gasolina que podrá funcionar también con GLP.

En el interior destaca la buena capacidad de maletero, que anuncia 520 litros, así como cierta polivalencia, pues los asientos posteriores pueden, según versiones, plegarse en secciones 40/20/40 además de ofrecer posibilidad de desplazamiento longitudinal en hasta 15 centímetros, pudiendo con ello mejorar la capacidad de carga o la comodidad de los pasajeros dependiendo de las necesidades. Con todos los asientos abatidos el Opel Crossland X puede llegar a alcanzar 1.255 litros de capacidad de maletero.

Durante la presentación estática del modelo tuvimos oportunidad de grabar imágenes exclusivas del interior. En nuestra opinión y hasta que podamos realizar una prueba en condiciones, los acabados parece que están por encima del Opel Meriva al que sustituye, tanto por ajustes como sobre todo por los materiales utilizados en la zona delantera. La modularidad del coche parece que se mantiene en general, aunque con menor espacio en anchura, mientras que desaparece la exclusividad de algunas soluciones, como eran las puertas posteriores de apertura contraria al sentido de la marcha. Entre los puntos negativos están algunos detalles pobres como la sujeción de la tapa del maletero o, peor aún, la ausencia de reglaje en altura del cinturón de seguridad.