Esta mañana ha vuelto a ser noticia en algún que otro medio el atropello de un joven ciclista que, desgraciadamente, ha perdido la vida. Es curioso que este tipo de incidentes llena cada vez menos páginas de periódicos y menor espacio en televisiones, radios o internet, una realidad que no hace más que demostrar que estamos dando por "normal" una circunstancia que no debería serlo.
Mientras estaba sentado en la parte trasera de un potente coche de 200 CV al que un colega de profesión intentaba exprimir al máximo circulando en el circuito del Jarama recibí una llamada: