Los Mercedes son baratos

 

Después de probar los vehículos que he comentado tengo claro que si tuviera suficiente dinero para hacer frente a su pago me haría con algún automóvil de la marca Mercedes. Si tuviera que decantarme por la imagen que transmite alguna de las marcas premium pondría por delante, seguro, a Audi, mientras que si tuviera que encontrar un slogan que cuadrara con mi forma de ser y conducir estaría más cerca de BMW. Con todo y con eso, estoy casi seguro que me compraría un Mercedes, es más, si pudiera sería el orgulloso propietario de un GLK. Me importa un bledo que tenga una estrella en el capó delantero, me da igual que los vecinos puedan pensar que tengo mucho dinero -o que no tengo suficiente como para comprar el ML- y definitivamente me da igual si alguien piensa que ya me estoy haciendo mayor. A pesar de que soy un enamorado de la técnica y de que me encanta conducir, pasiones ambas que me llevarían teóricamente a Audi o BMW respectivamente, optaría por Mercedes porque soy, ante todo, pragmático, y no hay nada más pragmático que comprar un bien duradero que ofrezca la mejor relación precio/producto.

 

 

 

¿Acaso estoy diciendo que los Mercedes tienen una buena relación precio/producto? Pues sí, lo digo. Cuando te pones al volante de uno de estos vehículos compruebas que existe algo, llamémosle X, que te hace sentir que estás ante un automóvil bien realizado. Esta sensación, además, permanece en el tiempo. Una cosa que me ha sorprendido gratamente en los dos últimos modelos que he probado ha sido su frugalidad en el consumo. El Clase B, después de más de 1000 kilómetros no realizados a velocidad moderada, fue devuelto a la marca con un consumo medio inferior a los 7 litros en una mecánica que ofrece 136 generosos CV de potencia máxima. El ML, con su tremenda carrocería, un cambio automático tradicional y una potencia que supera los 200 CV, me está ofreciendo un consumo que apenas supera los 9 litros y que, cuando soy suave con el acelerador, se mantiene siempre a unos 8 de media. Sería ridículo decir que su bajo consumo compensa el sobreprecio de la marca, pero no debe perderse de vista que estas cifras hablan del excelente nivel mecánico de estos automóviles.

 

Sí, ambos comparten ciertos mandos, la electrónica no es tan llamativa como en otros modelos de la competencia, no existen "gadgets" espectaculares con los que deslumbrar a tus amigos, pero a bordo de estos coches la vida es agradable, muy agradable, todo está bien hecho, todo parece duradero, todo tiene calidad. ¿Hay que pagar mucho por ellos? Sí, hay que pagar mucho pero, aplicando un aparente sinsentido de un colega: "los Mercedes, comparados con los coches de su mismo precio y segmento, son baratos". Eso sí, que uno disponga de dinero para adquirirlos o que no sean el tipo de automóviles que uno busca es harina de otro costal.