A la vuelta de la presentación del nuevo Ford Mondeo todavía tenía en mente una idea que nos quisieron vender desde la marca: tiene todo lo que un coche premium salvo una cosa, el precio. Y es que todo nuevo vehículo intenta buscar ciertas características que lo conviertan en eso que sus creadores quieren que sea. La aparentemente pomposa afirmación de Ford se hace sin embargo realidad casi en cada nueva realización de la marca pero también en muchas realizaciones de otros fabricantes generalistas. Las marcas de menor renombre buscan ofrecer todo aquello que los usuarios encuentran en las marcas premium y hacerlo, además, a menor precio.Sólo hay una cosa que jamás consiguen estos grandes fabricantes por buenos que sean: el nombre.
Un excelente vehículo con un nombre por debajo de la realidad
En realidad podemos cambiar "nombre" por "imagen", aunque esta última hay que entenderla como la película que cada uno se monta en su cabeza con respecto a una marca y/o producto. Un polo de la misma tela, del mismo color, con el mismo tacto y con el mismo corte tiene una imagen tremendamente distinta si tiene un cocodrilo en el pecho que si viene el logotipo de Carrefour. Serán igual de buenos... pero no será esa la imagen que tendremos de los mismos. Por eso los únicos fabricantes generalistas que han sido capaces de conseguir entrar en el segmento de los coches premium han sido los japoneses, porque han sidolos únicos quehan entrado por la puerta de atrás, la de crear una marca de cero, sin nombre y sin prejuicios para construir una imagen de la misma basada en las verdaderas bondades del producto y no en lo que los usuarios creen que van a encontrar basándose en lo que piensan de la marca.

El problema de la imagen se ha convertido además en una tijera que corta las alas a los fabricantes generalistas por arriba pero también por abajo, y no estoy seguro de cual de los filos causa más daño. La necesidad de buscar productos de mayor calidad para luchar por esa imagen ha llevado en muchos casos a un aumento de los precios debido a los mayores costes. En esta situación la aparición de nuevas marcas con imagen de "low cost" se posicionó como una alternativa con respecto a las generalistas. Bajo el amparo de una recesión económica mundial dichas marcas low cost hicieron su agosto y comenzaron a ofrecer vehículos cada vez mejor hechos y equipados hasta situar sus productos en niveles de precio similares a los generalistas... pero con la imagen "low cost" bien asentada en la mente de los consumidores que, por consiguiente, los consideranmejor opción por calidad/precio que sus rivales generalistas.
Skoda ofrece excelentes automóviles que hace tiempo dejaron ya de ser low cost
Ahora, saliendo de la crisis y afrontando un futuro incierto aunque aparentemente más despejado,los fabricantes generalistas siguen sin poder luchar en imagen con las marcas premium, mientras que las marcas "low cost" han pasado a ser "equal cost" real pero manteniendo la antigua percepción a ojos de los usuarios. La tijera se cierra, los fabricantes premium han superado la crisis con más beneficios y han apostado, además, por comer también parte del pastel en segmentos en los que antes no estaban presentes, mientras que los "low cost" han multiplicado sus ventas exponencialmentey los fabricantes generalistas, como la clase media, ven peligrar buena parte de su pastel por no haber sabido (o podido)gestionar un activo inmaterial que se les escapa de las manos: la imagen.
Al final ocurre como en el chiste, que cuando coinciden dos vecinas en el ascensor le dice una a la otra mientras se hace la imprtante:
-¿Sabes qué? Pues que mi marido me ha comprado un Golf GTI
La otra, primero con cara de indiferencia y posteriormente con cierta prepotencia le responde:
-¿Ah, sí? Pues mi marido me ha comprado un Merdedes... Jo De Te
El chiste siempre termina ahí y todo el mundo se ríeporque da por hecho que la segunda vecina tiene mejor coche que la primera pero... ¿Y si en realidad la segunda vecina tuviera un Clase A de la antigua generación peladito de equipamiento? ¿Acaso es mejor que el Golf GTI? Pero eso es algo que no pensaremos porque la imagen que tenemos en nuestra cabeza sitúa a Mercedes por encima de Golf, y eso que Golf ha creado una imagen propia más allá de Volkswagen.