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Peugeot 3008 HDI

El Peugeot 3008 es un vehículo relativamente difícil de definir, pues lo habitual para posicionar a un coche respecto de su competencia es, precisamente, encontrar dicha competencia. Para este Modelo de **peugeot** el camino es algo más complejo debido a que, por sus características básicas, puede plantar cara a monovolúmenes medios, familiares de gran capacidad e, incluso, a modelos tipo SUV o todocamino.

En MotorGiga hemos podido probar dos versiones; el 2.0 Hdi manual de 163 CV y el 1.6 Hdi automático y 110 CV de potencia máxima. En el caso de este último es imprescindible situar la palanca de cambios en posición N para proceder a arrancar el vehículo mediante el botón ubicado en el salpicadero. La transmisión es un cambio manual robotizado de un solo embrague y no dos, como sí es el caso de los conocidos DSG o el más reciente EDC de Renault.

Vídeo, prueba dinámica Peugeot 3008

Lógicamente, el motor HDI de 163 CV es bastante más prestacional que la versión de 110 CV, proporcionando incluso una respuesta relativamente deportiva. En el caso del motor 1.6 su combinación con el cambio manual robotizado tampoco nos dejará con la sensación de estar inframotorizados, aportando unas prestaciones suficientes en la mayoría de las circunstancias.

Una de las particularidades de este cambio es que en la palanca no encontramos posición P de parking, sino que sólo se ofrecen como posibilidades la R (Reversa o marcha atrás), la N (Neutro o punto muerto) y la A (Automático, que equivale a la D -Drive- de otros modelos). En esta última posición podemos además situar la palanca a la izquierda para manejarla de manera manual, aumentando de marcha con movimientos hacia delante y disminuyendo con movimientos hacia atrás. Un botón S situado por detrás de la palanca también permite un funcionamiento más rápido y deportivo del cambio en su posición automática.

La transmisión manual tiene un funcionamiento muy satisfactorio y agradable, mientras que el cambio automático (manual robotizado) tiene sus peculiaridades. Y es que, una vez que se ha conducido un coche con cambio manual robotizado de doble embrague, los cambios robotizados de un solo embrague resultan algo lentos en su respuesta. En estos últimos el conductor percibe claramente el cambio de marchas lo que, sin ser malo en sí mismo, genera menor sensación de confort que en los de doble embrague. Para evitar estos tirones al cambiar manualmente deberemos adelantarnos al cambio y reducir la presión del acelerador.

Lo más útil y confortable es cambiar con las levas ubicadas tras el volante. Por otro lado, y dada la inexistencia de la posición P en el cambio, un aviso situado en la puerta del conductor nos comunica la necesidad de utilizar el freno de mano (eléctrico) para dejar el vehículo aparcado y que, textualmente, dice: "Nunca abandonar el vehículo sin verificar que el freno de mano está activado".

El interior del Peugeot es un cúmulo de soluciones útiles para el transporte de viajeros e impedimenta. El portaobjetos central delantero consta de grandes dimensiones, la pantalla central en la que, si lo llevamos instalado, se sitúa el GPS, es escamoteable, y en ella podemos también comprobar la situación del Grip Control. A pesar de cierta imagen SUV, el Peugeot 3008 no dispone de cuatro ruedas motrices. Esta circunstancia se mitiga en gran parte con el comentado Grip Control, un sistema que para muchos usuarios será más que suficiente para sus necesidades de circulación más allá de zonas asfaltadas.

Como buen Modelo destinado a un uso familiar está su gran capacidad de carga y el espacio en las plazas posteriores. Los pasajeros de la segunda fila encontrarán una postura algo sentada, como de silla, aunque el respaldo posterior puede inclinarse algo más. En esta fila encontramos también **anclajes Isofix** y, tras los asientos delanteros, unos útiles huecos con tapa en el suelo.

Vídeo, análisis de interiores del Peugeot 3008



El maletero es otro de los puntos fuertes del Peugeot 3008, no sólo por su gran capacidad, sino también porque cuenta con todas las soluciones posibles para facilitar la vida a bordo. Entre éstas encontramos la posibilidad de abrir únicamente la zona superior. También cuenta con un suelo que puede ubicarse a dos alturas diferentes, el plegado de los asientos posteriores mediante un mando en la zona posterior, o la curiosa idea de hacer que la luz del maletero sea extraíble y haga las funciones de una útil linterna.

Al menos en nuestro caso, el Peugeot 3008 nos ha gustado más después de la prueba de lo que pensábamos antes de realizarla. El conductor será uno de los primeros en rendirse ante las buenas cualidades del vehículo. Dispone de un chasis que proporciona buena respuesta al volante y elevadas dosis de estabilidad y confort en todas circunstancias. Por otra parte, la baja rumorosidad y la suavidad que ofrecen los motores HDI son otras dos de las virtudes del Modelo.

Etiquetas: hdi, peugeot, peugeot 3008
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Publicado el: 23/08/2010
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