Antes de ponernos a los mandos de nuestro Peugeot RCZ R conviene prestar atención a sus credenciales. La bonita carrocería del modelo más deportivo del león acoge en sus entrañas un propulsor denominado EP6CDTR que consigue, con 1,6 litros de cilindrada, una potencia máxima de 270 CV a 6.000 rpm, ofreciendo además un par máximo de 330 Nm desde 1.900 y hasta 5.500 rpm.
La consecución de todo este potencial ha requerido importantísimos trabajos en una mecánica que ya ofrecía un alto grado de tecnología base, pero conseguir una relación potencia/cilindrada superior a 168 CV por litro ha elevado aún más el listón. La compresión de 9,2 a 1 se consigue gracias a los nuevos pistones realizados en colaboración con Mahle Motorsport, adoptando estos una estructura forjada además de utilizar aleación de aluminio del mismo tipo que se usa en Fórmula 1, mientras que para asegurar una buena refrigeración se han adoptado dos chiclés.
Aunque el bloque de partida contaba con sobrealimentación por turbose ha desarrollado para la ocasión un turbo Twin Scroll específico, mientras que el bloque motor también se ha reforzado con un tratamiento específico antes de proceder a su mecanización. La capacidad de alcanzar altos regímenes y elevada potencia ha llevado a los ingenieros a incluir bielas específicas y cojinetes con revestimientos de polímero que resisten las presiones más elevadas procedentes de los cilindros. Como curiosidad dichos cojinetes fueron presentados y patentados por Mahle allá por el 2011 y es la primera vez que se utilizan sobre el Peugeot RCZ.
Al igual que el bloque de partida, la mecánica dispone de distribución variableValvetronic y desde la marca aseguran que, a pesar de las prestaciones que proporciona y de estar diseñado para un uso completamente deportivo, el EP6CDTR mantiene la misma robustez que un motor de serie.