Hay vehículos que necesitan actualizarse como el respirar y otros, como el Porsche Macan, que lo hacen porque llegan a su ciclo medio de vida y no les queda otra. Es cierto que desde que viera la luz, en 2014, ha perdido algo de inercia, pero sus números hablan por sí solos, con más de 350.000 unidades vendidas en todo el mundo, más de 100.000 en el mercado chino.
Y como hay que ser siempre agradecido, la marca alemana ha decido estrenar su renovado SUV precisamente en Shanghai, un guiño claro a una relación que va viento en popa. Una de las máximas cuando tenemos oportunidad de hablar con los diseñadores es lo complicado que resulta ‘tocar’ algo que funciona. Por eso en el nuevo Macan lo ha sido más en imagen que en esencia.
Sus cambios y mejoras salpican a su diseño, al equipamiento y, mínimamente, a su dinámica. Si no eres un incondicional de la marca quizás te cueste diferenciar los cambios estéticos que ha sufrido el frontal si pasa delante de ti. Eso sí, si nos fijamos ya con atención comprobamos que
los grupos ópticos son nuevos, con tecnología led de serie, e incorporan ahora la luz día con los cuatro puntos luminosos vistos ya en los últimos lanzamientos de la marca, como el Cayenne, su hermano mayor. Siguendo la estela de este mismo modelo, en la zaga sí que resulta más sencillo detectar las novedades, ya que los
pilotos traseros están ahora unidos por medio de una vistosa franja de luces led con efecto tridimensional.
Tampoco son radicales los cambios en el
habitáculo, pero sí hay una circunstancia que salta claramente a la vista. Se trata de la
nueva pantalla táctil de 11 pulgadas que preside ahora el salpicadero, con resolución Full HD, que sustituye a la anterior de 7 pulgadas y que ha obligado a desplazar hacia abajo las salidas de aire centrales. Como en el Cayenne y en el Panamera, la interfaz de usuario se puede personalizar al gusto.
Más cosas. Desde el 911 le llega un volante deportivo GT, disponible en opción,
el parabrisas está ahora calefactado y la calidad del aire que respiramos en el interior será más elevada gracias al trabajo de un ionizador que trabaja en armonía con el
climatizador que contempla tres zonas independientes. Además se enriquece la oferta de personalización del vehículo con nuevos colores exteriores y paquetes interiores.
La oferta de ayudas a la conducción siempre ha sido generosa en el Macan, pero se aprovecha la puesta al día para introducir un nuevo Asistente de Atascos, capaz de acelerar, frenar, reanudar la marcha y mantener la trayectoria por sí mismo hasta los 60 km/h.
Porsche también anuncia una mejora en la dinámica al optimizar el chasis. Sin embargo, los ajustes no salpican a la
tracción total Porsche Traction Management (PTM), a la
suspensión neumática o a la electrónica enfocada a la estabilidad. La marca alemana anuncia que estrena unos
nuevos neumáticos que mejoran considerablemente el comportamiento del vehículo en los ‘desplazamientos laterales’, pero no sabemos más detalles, así que estamos en ascuas por conocer nuevos detalles. El Macan es de los pocos SUV del segmento que monta diferentes medidas de anchura en sus ‘gomas’ en los dos ejes para enfatizar su talante deportivo. Y ya de paso se aprovecha para introducir nuevos diseños en las llantas de 20 y 21 pulgadas que monta este modelo.
Pues curiosamente Porsche no hace referencia en este sentido a cambios bajo el capó.
La gama actual contempla una variante de acceso con 252 CV, la versión S con 340 CV, el GTS con 360 CV de potencia y el Macan Turbo, con 400 CV, o llegando hasta los 440 CV si incorpora el Paquete Performance. Estamos seguros de que llegará alguna novedad en forma de potencia, cubicaje y eficiencia, pero estaremos atentos hasta nuevo aviso.
En cualquier caso, una renovación con cirugía de precisión para catapultar la recta final de esta generación.